HORSHAM, Inglaterra (AP).- Los ministros de Hacienda de los países desarrollados y en desarrollo más ricos del mundo se comprometieron mantener las políticas de expansión monetaria por todo el tiempo que sea necesario. El comunicado final de la reunión dijo que la prioridad crucial para todos es restablecer los préstamos bancarios.
El documento prometió tomar "las medidas que sean necesarias´´ para restaurar el crecimiento global, pero resultó parco en detalles, en medio de diferencias sobre las medidas más convenientes para encarar la crisis global. Estados Unidos impulsó una mayor coordinación en cuanto a los gastos de los gobiernos, pero el grupo no acogió la iniciativa.
Las cuatro principales economías emergentes -Brasil, Rusia, India y China- emitieron un comunicado propio en el que pidieron un papel mayor para el FMI. Horas antes, esos cuatro países habían pedido a Estados Unidos y Europa que difundan mayor información sobre sus economías.
China se ha visto afectada por una caída libre de la demanda mundial de sus bienes, bajando en febrero sus exportaciones un 25,7%.
Los cuatro países dijeron en una declaración que Estados Unidos y los países de la eurozona deben establecer un mayor equilibrio y coordinación de sus políticas para estimular la economía mundial.
También pidieron un aumento significativo de los recursos del Fondo Monetario Internacional, y tener más voto en la institución multilateral.
Los ministros de Economía de los cuatro países se reunieron en el marco del encuentro de los ministros del sector del G20. "Pedimos medidas urgentes en lo que respecta al voto y la representación en el FMI para que refleje mejor los verdaderos pesos económicos´´, dijeron los cuatro países. "Nada ha ocurrido aún´´, dijo la canciller alemana Angela Merkel a los reporteros en Londres tras reunirse con el primer ministro británico Gordon Brown. "Si se quiere fortalecer los efectos de esos planes tendremos que implantarlos primero´´, acotó.
Las autoridades europeas y estadounidenses concordaron en la necesidad de aumentar la financiación del Fondo Monetario Internacional para que pueda ayudar a los países en apuros.
Las 16 naciones que utilizan el euro acordaron esta semana pedir a los gobiernos que dupliquen los recursos del FMI a 500.000 millones de dólares y le den un papel preponderante en la supervisión de los riesgos que encara la economía global.
Washington denunció con anterioridad que Europa no hace lo suficiente para igualar los esfuerzos estadounidenses en el frente de gastos extraordinarios con los que impulsar la economía.
Esa noción fue rechazada por las naciones de la UE, especialmente Alemania -la mayor economía del bloque- y Francia, recelosas de un excesivo endeudamiento y que insistieron que los remedios del momento, especialmente el estadounidense, tienen que ser evaluados y que por el contrario, hay que dar prioridad al proceso regulador para impedir en el futuro desastres como el de las hipotecas de alto riesgo y la congelación del crédito.
El FMI estima que solamente Arabia Saudita, Australia, China, España y Estados Unidos adoptarán este año gastos presupuestarios extraordinarios equivalentes al 2%, nivel que el secretario del tesoro estadounidense Timothy Geithner considera "razonable´´.
Las naciones europeas sostienen que el aumento de los gastos sociales y el desempleo son una forma de estímulo que respaldará la economía -y que hacen que la inversión del Viejo Continente en ese terreno sea mucho mayor que el programa estadounidense.