PUNTA COLORADA (ASG).- Tres pescadores de Sierra Grande salvaron milagrosamente sus vidas después de saltar al mar, porque la lancha en la que regresaban a puerto dio una vuelta de campana.
El accidente ocurrió el lunes alrededor de las 19 a unas cuatro millas mar adentro frente al puerto de Punta Colorada, pero recién trascendió ayer.
En la lancha "Almafuerte", de 7,60 metros de eslora y 2 metros de manga, viajaban tres marineros: Enrique Baeza de 33 años, Ariel García de 26 y Héctor "El Vasco" Dieu, de 31, este último patrón de la pequeña embarcación.
Los pescadores regresaban a puerto con una carga estimada en 500 kilos de merluza, pararon la marcha y se aprestaron a realizar una maniobra común, de todos los días, como es el trasvase de combustible para seguir la marcha.
"No me explico qué pudo pasar porque el día estaba lindo, no había viento, el mar estaba tranquilo. De pronto el barco se levantó levemente de proa y se dio vuelta de costado", narró Ariel García, quien pesca en estas costas desde los 15 años y además es el dueño del barco hundido.
El muchacho tuvo hasta la sensación que algo lo levantaba de abajo, y agregó que la carga que llevaban era normal y que incluso el movimiento de ellos arriba del barco no alteraba la estabilidad de la nave.
En un minuto el "Almafuerte" quedó con el casco apuntando al cielo. Nadie alcanzó a agarrar las pertenencias de seguridad, pero por suerte mantuvieron la calma y empezaron a nadar. Así fue que llegaron hasta el casco y se subieron a la zona de la proa. Según dijo García, eso fue para evitar que se hunda más rápido. "Cuando estábamos ahí crujía el barco, pero mantuvimos la calma", acotó.
Los marineros estaban confiados especialmente porque cerca de allí había otras lanchas que regresaban a la dársena de Punta Colorada. No obstante, "en ese momento te pasan mil cosas por la cabeza, especialmente la familia y la madre", sostuvo el marinero García.
Permanecieron unos 20 minutos hasta que los escucharon y vieron los tripulantes de la lancha "El Angel", del marinero Jorge Ramírez.
Cuando ya estaban a salvo, el "Almafuerte" lentamente se sumergió en las frías aguas del golfo. Se cree que quedó a unos 60 metros de profundidad. Pasaron las horas e inevitable la imagen de lo que vivieron el lunes a la tarde vuelve a la mente de los marineros. Algunos de ellos ayer volvieron a Punta Colorada para seguir quizá en la actividad con otro barco.
Para colmo de males los trabajadores del sector este año no atraviesan un buen momento, porque escasean los compradores de merluza en la zona.