Jueves 12 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 29 > Sociedad
Amante de las películas de terror

Las calles que rodean al centro educativo eran al atardecer un hervidero de vecinos, curiosos y periodistas. El dolor se reflejaba en el rostro de los 27.000 habitantes de Winnenden. Decenas de escolares y padres colocaban velas ante los muros de la escuela. Y ositos de peluche.

Los policías, con chalecos antibalas, montaban guardia en el patio interior e impedían el acceso.

Sentada junto a su madre en una maceta, una chica de 15 años decía ante funcionarios y policías: "Lo conocía de vista. Ahora tengo miedo. Sobre todo miedo. También pena por los muertos".

Un joven de la ciudad, Dennis, dijo: "Yo conocía a Tim, aquí nos conocemos; era un tipo aburrido, no tenía amigos y le dejó su novia. Creo.... Pero ya no voy a decir nada más a los periodistas. Me voy a la misa".

El adolescente era amante de las películas de terror. Un joven "tranquilo, de familia de dinero, nada llamativo si no es por eso", explicó, camino de la iglesia, otro joven que conoce a su hermana. Explica que el padre de Tim tiene una empresa de embalajes en la región.

Según informa la televisión pública alemana ZDF, Tim y su padre practicaban la puntería en un club de tiro.

El padre era el propietario de la Beretta semiautomática con la que Tim llevó a cabo la matanza.

Según explicó la madre a la policía, la colección de 15 armas que su marido tiene en casa estaba siempre guardada bajo llave. Todas salvo una que la pareja guardaba en su habitación.

Fue esta pistola la que tomó Tim, que también llevaba consigo munición suficiente, según la policía, "para causar una masacre mucho más grave".

(El País Internacional)

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