MADRID.- El quinto aniversario de los atentados islamistas en Madrid que causaron 192 muertos se encontró ayer envuelto en una polémica política debido a la falta de homenajes oficiales nacionales y a la ausencia de diputados socialistas madrileños en el acto del gobierno regional.

En el ámbito nacional, tanto la Cámara de Senadores como la de Diputados realizaron un minuto de silencio para recordar a las víctimas, pero el Ejecutivo dirigido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero no llevó adelante ninguna evento de envergadura.

"Cinco años después, quiero trasladar en nombre del gobierno nuestro apoyo y reconocimiento a todas las víctimas y familiares por aquella grave tragedia, fruto de un atentado terrorista", dijo Zapatero tras el minuto de silencio que se guardó en el Congreso de los Diputados.

"Quiero también expresar, como todos, mi afecto y mi solidaridad con las víctimas del 11-M y mi deseo de que nunca vuelva a repetirse en España un atentado terrorista", señaló por su parte el líder del opositor Partido Popular, Mariano Rajoy.

En tanto, el gobierno de la Comunidad de Madrid, encabezado por la conservadora Esperanza Aguirre, realizó un acto en Puerta del Sol -centro de la capital española-, al cual faltaron los legisladores socialistas como protesta por el cierre de una comisión parlamentaria.

"Cada uno es responsable de sus actos. Me parece que mezclar las cuestiones de política con lo que considero que es un desaire a las víctimas del atentado terrorista más importante que hubo en Europa, pero ellos responderán a sus electores", declaró Aguirre. A este nuevo enfrentamiento hay que sumar el descontento de las víctimas, que denuncian el olvido que sufren por parte de los partidos políticos. (Télam)