ROCA (AR).- Con el objetivo de reabrir los canales de diálogo con los prestadores, y poner definitivamente en marcha el nuevo modelo prestacional de PAMI en la región, ayer comenzó a desempeñar funciones el nuevo interventor de la Unidad de Gestión Local (UGL), Carlos Alonso.

El funcionario, quien estará al frente de la delegación por un plazo de 90 días, también asumió como coordinador regional de las UGL de Río Negro, Neuquén y Chubut.

Alonso aseguró que intentará poner en marcha la misma metodología que implementó en la UGL de Paraná, Entre Ríos, donde se desempeña desde hace varios años.

"No estamos en veredas opuestas. La idea es tender puentes y generar confianza a través del diálogo", dijo ayer al ser consultado sobre el vínculo que mantendrá con los prestadores del Alto Valle, quienes se habían negado a poner en funcionamiento el nuevo modelo prestacional.

De las 36 UGL que existen en el país, 31 ya están trabajando con esta nueva metodología por lo que para Alonso este objetivo resulta clave. Y aseguró que será un beneficio no solamente para los prestadores sino también para los afiliados quienes tendrán un sistema más ágil y de esa manera evitarán trámites innecesarios.

Expresó además que este será uno de los temas de análisis y debate con las distintas entidades médicas.

Otro de los puntos a resolver será el pago de plus que exigen los médicos a los afiliados. "Es una costumbre que está muy arraigada", dijo Alonso, quien aclaró que esta metodología debería ser erradicada ya que cada prestador cobra 35 pesos por paciente, según los convenios que existen con PAMI.

El funcionario asumió el cargo el martes, luego del brusco reemplazo de Di Pascual. Ayer fuentes del PAMI en Buenos Aires confirmaron, tal cual lo había adelantado este diario, que las investigaciones por supuestas irregularidades administrativas habían complicado la situación del abogado roquense. Pero ayer trascendió que existirían más denuncias en la Unidad Fiscal de Investigaciones.