SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los padres de Martín Andrés Filipic, el estudiante que resultó mortalmente herido al caer en la picada a Laguna Negra, el 30 de octubre del año pasado, iniciarían un juicio contra el colegio y el docente a cargo del grupo.

Por ello convocaron una reunión de mediación privada, que tendrá lugar en Buenos Aires, el 26 de marzo próximo. La mediación fue convocada por los autos "Filipic José Raúl y otra c/institución salesiana Nuestra Señora de los Remedios y otros s/daños y perjuicios".

Los requeridos a la audiencia son la institución salesiana, su director, José María Leonfanti, el docente a cargo del grupo, Jorge Alberto Alvarez, la Administración de Parques Nacionales y el Club Andino Bariloche. El abogado de la familia Filipic, Alejandro Estrugamou, explicó que en caso de no llegar a un acuerdo durante la mediación comenzaría el juicio. El colegio se ubica en el Parque Avellaneda, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La víctima integró un contingente que viajó a Bariloche en viaje de fin de curso, en el cual estaba programada la excursión al refugio Italia Manfredo Segre, aledaño a la laguna Negra, ubicado a 30 kilómetros hacia el oeste de esta ciudad, en el Parque Nacional Nahuel Huapi. El grupo partió pese a que los docentes a cargo estaban al tanto que el refugio estaba cerrado y también desoyeron las recomendaciones del encargado de la hostería donde se alojaron, Daniel Niborski, quien dijo que la "excursión parecía peligrosa".

El accidente ocurrió cerca de las 21, en inmediaciones del refugio, cuando Filipic resbaló en la nieve acumulada en la montaña, sufriendo terribles golpes. Los rescatistas, que concurrieron esa misma noche al lugar, aseguraron que el grupo "no tenía el equipo adecuado y que avanzó de manera imprudente, sin respetar ninguno de los cuidados mínimos que hay que tener en la montaña". Asimismo, otros dos jóvenes del grupo permanecieron toda la noche a la intemperie, en la cumbre de un peñasco, y no sufrieron lesiones milagrosamente. Fueron rescatados por los socorristas de la comisión de auxilio del Club Andino Bariloche.

El estudiante fue rescatado el 31 de octubre con un helicóptero pero falleció días más tarde en el hospital de Bariloche. Sus padres, Graciela y José, donaron sus órganos que fueron retirados por personal especializado y un avión sanitario del Incucai. En aquel entonces declararon a la prensa que "todo fue un accidente" y negaron responsabilidades. Asimismo, criticaron a los medios por haber difundido los testimonios de expertos en montaña, rescatistas y autoridades de Parques, quienes en forma unánime criticaron la actitud del grupo y en particular a la de sus responsables, docentes sin experiencia en montaña. Estrugamou explicó a "Río Negro" que "posteriormente cambiaron de opinión, ya que los propios compañeros de su hijo, les relataron la irresponsable excursión a la montaña".