¿Estará el entrenador de la selección en su palco que tiene en el estadio? ¿Qué pasará si el ‘Torero’ hace un gol? ¿Se lo dedicará? ¿Y los hinchas de Boca, que harán? Los interrogantes brotan sin esfuerzo y se agolpan en rededor del enfrentamiento Maradona-Riquelme, un desafío que ha sido capaz de eclipsar a cualquier otro tema de la escena nacional.

De todas las cuestiones que danzan junto al conflicto, hay una que el pueblo de Boca ¿goza? de total exclusividad. La disputa entre Diego y Román desencadenará en un cisma en el altar de la idolatría xeneize. La ruptura inevitablemente dividirá las aguas y los hinchas, casi contra su voluntad, deberán optar por una u otra deidad.

Ayer en el entrenamiento hubo algunas banderas en apoyo a Riquelme, pero varias encuestas le dan la derecha al DT en la disputa.

El día ‘D’ del aplausómetro será cuando coincidan Maradona en su palco, y Riquelme en la cancha de La Bombonera. Es probable que sea este domingo ante Argentinos, aunque por prudencia, Diego evitaría estar presente en La Ribera. Román, como jugador, está obligado a acudir a la cita. Maradona, ¿será capaz de medir su intocable idolatría con el ‘Torero’?

La escisión cae como una daga el corazón del fútbol argentino pero sobre todo en el ‘xeneize’, que sufre, incrédulo, como sus figuras más adoradas caminan ahora por distintas veredas .

WALTER RODRÍGUEZ

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