VIEDMA (AV).- El camarista Edgardo Albrieu tendrá 90 días para desarrollar su investigación preliminar acerca de la actitud del juez penal de Viedma, Pedro Funes, en la causa de los alimentos preelaborados.
Según determina el reglamento del Consejo de la Magistratura, ese plazo puede prorrogarse por igual término por una sola vez. Aunque fuentes judiciales aclararon que los términos no son perentorios sino ordenatorios, el objeto del instituto es que el proceso no se extienda más de lo conveniente para que no se vean afectadas exageradamente las causas y la investidura del juez investigado.
Durante la investigación preliminar el juez designado como auditor desarrollará la actividad necesaria para la obtención de indicios que permitan dar crédito o no a las denuncias efectuadas. En el tiempo establecido elevará por escrito al Consejo de la Magistratura el correspondiente dictamen que será evaluado por el cuerpo. En esa instancia, los caminos se separan en tres alternativas.
Por un lado, puede ocurrir que directamente no haya méritos para continuar y se absuelva a Funes. La segunda opción es que los hechos puedan ser sanciones con penas leves de multas, apercibimiento o prevención, las cuales pueden ser impuestas por el STJ, por lo que el expediente se deriva al tribunal. Por último, que se consideren las irregularidades de tal gravedad como para el inicio de un juicio político.
La instrucción la desarrollará el consejero que resulte electo, que luego a la hora de las definiciones deberá excusarse y ser reemplazado por un suplente. La acusación quedará en manos luego de la Procuración y el rol de jurado lo asumirá el Consejo en pleno, con el reemplazo de quien ofició de consejero instructor.
A Funes se le imputa haber violado el secreto de sumario al notificar a Flavors acerca de las actuaciones llevadas adelante. Haberse demorado en demasía y no excusarse en la causa tras ser años antes Fiscal de Investigaciones Administrativas y en ese rol actuar en el expediente de la licitación de los alimentos preelaborados.
