Los 750 empleados fue la cantidad acordada ayer, pero, según trascendió de propias fuentes judiciales, hace 10 días la Corte le había solicitado a la Jefatura de Gabinete la creación de 900 cargos, a partir del relevamiento de pedidos que jueces de todo el país al máximo tribunal.

Lorenzetti remarcó que "hay un derecho legítimo de la población a un proceso mas rápido y en esto estamos todos trabajando". Y sostuvo que eso es "algo mucho más complejo".

"Es necesario que el Consejo de la Magistratura, a quien vamos a invitar para dialogar, implemente el plan informático y que allí se trabaje en la designación de los jueces, la construcción de edificios y salas de audiencias", explicó.

Allí hubo un claro mensaje del presidente del tribunal al ente encargado de seleccionar y analizar la conducta de los magistrados pero también con responsabilidades de administración de los recursos del Poder Judicial.

En el Consejo hay clara primacía del oficialismo, a través de sus representantes ejecutivos y legislativos, a partir de la reducción de sus miembros que impuso la administración kirchnerista. Justamente, representantes oficialistas, especialmente la diputada-consejera Diana Conti, fustigaron las críticas surgidas desde la Corte.

Por otra parte, Lorenzetti afirmó que "los jueces son la última garantía que tiene los ciudadanos para que se respeten sus bienes y su libertad" y por eso reclamó que se respete la independencia de los magistrados. "Cada juez tiene su ámbito de decisión judicial. Hay que respetar la independencia de los jueces, no por los magistrados sino por los ciudadanos que están sometidos a un proceso. Los jueces son la última garantía que tienen los ciudadanos para que se respeten sus bienes y su libertad", expuso.