CIPOLLETTI (AC).- La menor que buscaban intensamente el fin de semana en Valle Medio, "sigue sin aparecer". Tendría 15 años, sería de nacionalidad paraguaya y estaría siendo obligada a ejercer la prostitución. Fue esta denuncia la que permitió encontrar a la joven mayor de edad en Sierra Grande y lograr que dos mujeres pidieran salir de los cabarets donde trabajaban. Esto último se logró gracias al apoyo de la gente de la Oficina de Rescate y Acompañamiento de Personas Damnificadas por el delito de Trata de Blancas, que se constituyó especialmente para los operativos.
Así lo confirmaron ayer tanto la jueza Alejandra Berenguer, titular del juzgado 4 de Cipolletti, como el juez subrogante de Choele Choel, Víctor Darío Soto.
Los procedimientos no tiene relación con la investigación que lleva adelante la jueza Marisa Bosco, en Choele Choel, salvo que cuentan con un común denominador: la zona (Valle Medio) y la trata de personas.
Berenguer informó ayer que el pasado 3 de marzo un integrante de la RATT (Red Alto al Tráfico y Trata de Personas) radicó una denuncia en la fiscalía de turno de la Cuarta Circunscripción Judicial. Esta persona puso en conocimiento de la justicia que en Choele Choel, en alguno de los locales nocturnos, "habría una menor de origen paraguaya ingresada ilegalmente al país con documentación adulterada que estaría siendo obligada a ejercer la prostitución".
Amplio pedido
El denunciante dio una descripción física, el nombre y otros datos de la víctima. En función de ello, Berenguer, como medida preliminar y a pedido de la fiscalía, libró un exhorto al juez penal en turno, que es el juez civil subrogante Soto, pidiendo distintos allanamientos.
"El pedido era amplio teniendo en cuenta las características de lo que estábamos buscando, que era nada más ni nada menos que a una persona reducida a la servidumbre y obligada a prostituirse siendo menor de edad", detalló la magistrada. Por eso la solicitud fue amplia, a fin de que si de la misma investigación realizada en el lugar del hecho surgía otro sitio, siguieran buscando.
En función de ello Soto convocó a Gendarmería Nacional y se realizaron los allanamientos. Berenguer requirió tres de los locales nocturnos de Choele Choel, pero dándole al magistrado "la posibilidad de ampliar el espectro en pos de los datos que fueran surgiendo".
Como Soto obtuvo otra información terminó haciendo seis allanamientos. Cuatro en Choele Choel y dos en Lamarque vinculados con esta búsqueda.
Y concretó uno más en Sierra Grande, dándole intervención al juez de Viedma, porque de las declaraciones que recibió, surgió que presumiblemente había "otra menor" en un cabaret de esa ciudad, también obligada a ejercer la prostitución.
Fue allí donde apareció la joven que supuestamente no era menor sino que tenía 18 años.
Pero en conclusión la menor que originó la búsqueda no apareció y "sigue siendo buscada", reiteró Berenguer. "Tenemos sospecha suficiente de que efectivamente estuvo trabajando ejerciendo la prostitución en Valle Medio", agregó. Destacó que si bien no apareció esta adolescente, el procedimiento fue "exitoso" porque dos mujeres jóvenes mayores de 18 años "pidieron ser rescatadas del circuito de la prostitución en el cual estaban inmersas".
"Fueron sacadas de la zona", afirmó.
