ROCA (AR).- La ausencia de elementos científicos que puedan determinar los motivos que desencadenaron la muerte de un niño de cuatro años llevó al juez Emilio Stadler a revocar el procesamiento y sobreseer a la pediatra Susana Giacomodonato, quien había sido acusada de mala praxis por la madre del menor.

Todavía resta analizar la situación en la que quedará el médico Daniel Santilli, quien también actuó en la atención del menor en el año 2000, en el hospital Francisco López Lima.

El caso tuvo su origen el 12 de marzo de 2000, cuando Facundo Espeche ingresó a la sala de urgencia del nosocomio roquense, con un fuerte dolor en la zona abdominal.

En ese momento y luego de un primer examen, fue derivado a la pediatra del nosocomio quien inició una serie de estudios y un tratamiento ambulatorio para brindarle atención. Pero después de cinco días, y cuando estaba a punto de ser operado, el niño presentó una infección generalizada lo que provocó su muerte.

En un principio, y según consta en el expediente, los familiares del niño se habrían negado a que el cuerpo sea sometido a una autopsia, diligencia que recién se concretó 40 días después cuando resulta imposible obtener muestras para determinar el motivo que ocasionó la muerte del pequeño.

El caso llegó a juicio en noviembre de 2005 en la Cámara Tercera del Crimen y en un fallo dividido, se decidió absolverla ante la ausencia de elementos probatorios que puedan sustentar la acusación.

Después de un tiempo y luego de la apelación presentada por los abogados de la madre del pequeño, el Superior Tribunal de Justicia anuló el proceso por errores de procedimiento, por lo que el expediente regresó a su etapa de instrucción.

"No es posible establecer, en base a toda la documentación médica disponible y remitida para análisis, la causa cierta o probable que produjo el fallecimiento de Facundo Espeche. De la autopsia médico legal practicada no hay ningún dato que pueda aclararlo", asegura el magistrado y agrega que "no es habitual que un cuadro de parotiditis tenga un desenlace como el producido en el menor".

Luego de analizar las constancias sumariales, concluye que los elementos de pruebas no tuvieron entidad suficiente como para desvirtuar la defensa material esgrimida por Giacomodonato.

El magistrado advirtió además que tal vez la autorización oportuna de los familiares para la realización de una autopsia, hubiera arrojado luz sobre lo ocurrido con el pequeño.