Independiente no tiene paz. El gran triunfo ante Boca (2-0) calmó los ánimos del hincha y de los propios futbolistas "rojos", que pero no pudo aquietar las aguas dentro del cuerpo técnico. Es que Miguel Santoro decidió echar a su ayudante de campo, Gerardo Reinoso, y a Fabio Escribano, el preparador físico. ¿El motivo? Deslealtad. La respuesta de la "Vieja" Reinoso no se hizo esperar. Le recriminó a Santoro que le "manchara" la imagen, al tiempo que lo calificó de "señor mayor".

Ayer, tras el entrenamiento que realizó el "Rojo" en Villa Domínico, "Pepé" señaló que "cuando se incorporó" a Reinoso fue una decisión suya, y la de despedirlo también fue una "determinación" que corrió por su cuenta. Santoro añadió que como jefe del cuerpo técnico tiene la "responsabilidad de tomar decisiones" como las que ejecutó con Reinoso y Escribano, y que ayer por la tarde le llegó información como para que la "gota rebalsara el vaso". "Uno tiene un proyecto que cumplir, una manera de trabajar, y cuando vi que no lo podía hacer y que no encontraba las perspectivas para realizarlo a través de ellos, tomé la decisión. Como los traje de una manera, ahora tomo la decisión de no contar con ellos", sostuvo el DT.

"Pepé" se hizo cargo de su responsabilidad y explicó: "Es un problema personal. Yo soy el responsable de todo y cuando veo que hay un engranaje de la cadena que no está funcionando tengo que hacer el cambio. He conformado un equipo con gente que no conocía y me equivoqué. Ahora quiero reparar el error".

Sobre el final de la charla, a Santoro se le escapó el verdadero motivo de las salidas de Reinoso y Escribano: "Me llegaron ciertas cositas que no me gustaron y fueron las gotitas que rebasaron el vaso". Y reconoció: "Es muy difícil que los recomiende en otro lugar".