Miércoles 11 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Policiales y Judiciales
Piden la absolución de un acusado de tentativa de homicidio

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Un vuelco inusual se produjo en la apertura del debate de una causa por tentativa de homicidio, dado que después de que el imputado aceptara haber golpeado a un muchacho porque previamente lo había provocado advirtió que no se trataba del mismo que instantes después prestó su testimonio en calidad de víctima.

La víctima de la golpiza también reconoció que el imputado no era quien lo había castigado esa madrugada a la salida de una discoteca, y tras escuchar los alegatos del fiscal y la defensa el tribunal de la Cámara Primera del Crimen ordenó la inmediata libertad del acusado, quien estuvo alojado en la cárcel local por más de tres meses.

La brutal agresión que le adjudican a Marcos Leandro Barría, de 19 años, se produjo poco después de las 5 del 23 de noviembre de 2008 en la esquina de Palacios y Moreno, ocasión en que Jorge Oscar Pérez sufrió lesiones en el rostro y en el cráneo de carácter grave, que pusieron en riesgo su vida.

El juez Miguel Angel Gaimaro Pozzi le adjudicaba a Barría haber tratado de matar a Pérez aplicándole puntapiés en la cabeza y golpeándolo luego contra el asfalto.

Al redactar el procesamiento también expuso que al advertir la presencia policial Barría le pisó la cabeza a la víctima contra el asfalto, produciéndole una hemorragia intracraneana con pérdida de conocimiento y un trumatismo de cráneo que lo dejó en estado de coma y puso en riesgo su vida.

El magistrado valoró en forma negativa que Barría hubiera continuado con su acción al advertir la presencia policial, y que luego intentara fugarse abordando un colectivo.

En su primera declaración, el imputado aseguró que un muchacho molestaba a su mujer y le pegó un codazo al que no respondió. Ante la audiencia, en cambio, reconoció haber golpeado a un muchacho que "lo bardeaba", pero de manera difícilmente explicable, al comparecer la víctima ante la audiencia Barría dijo que no era la persona a quien había golpeado, y el denunciante tampoco lo reconoció como su agresor.

El policía que detuvo a Barría sostuvo la acusación en su contra, pero en cambio no pudo reconocer a la víctima, "porque tenía la cara llena de sangre".

Ante ese confuso cuadro el fiscal Carlos López pidió la absolución de Barría por la duda, y la defensa pidió que lo absuelvan "lisa y llanamente".

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