La sangre parecía no llegaría al río. Pero llegó.

Lo que parecía un romance eterno, se resquebrajó hace una semana y ayer se hizo añicos. Juan Román Riquelme, molesto con algunas declariones de Diego Maradona, renunció a la selección. Otra vez, como en setiembre del 2006, pero por otros motivos.

Hasta hace pocas semanas, el DT de la selcción aseguraba que en su plantel nunca faltarían Javier Mascherano, Riquelme ni Juan Sebastián Verón. Pero algo ocurrió en la relación entre el técnico y el enganche, y Maradona salió a cuestionarlo públicamente la semana pasada en un programa de tevé.

"Con Riquelme tengo una charla pendiente. Necesito que él se pueda sacar un hombre de encima. Yo lo quiero de enganche, pero que tenga esa velocidad mental para ponerles pelotas a los delanteros y que llegue él también. Si no, no me sirve Román. No quiero que me dé vueltas entre Mascherano y Gago", había declarado Diego. "Román es utilizable si está bien físicamente y se puede sacar un hombre de encima. Si no, está en otro nivel del resto de los jugadores, que van en el aire". Tras estas declaraciones, el diálogo pareció cortarse entre ambos.

Maradona adelantó que lo había llamado varias veces después de verter estos dichos, pero según el entrenador, Román nunca lo atendió. Diego, quizá intuyendo lo que vendría, minutos antes de que se conociera la "bomba" avisó que "Riquelme está convocado para jugar ante Venezuela y Bolivia" por las eliminatorias. Pero el anticipo no alcanzó a evitar la renuncia de JR.

"La realidad es que con el técnico del seleccionado argentino no coincidimos mucho, mis códigos no son los de él y nosotros dos está claro que no podemos trabajar juntos", sentenció Riquelme en declaraciones televisivas. "Se terminó la selección para mí", sentenció Román y ya lejos quedaron los elogios de Maradona, cuando en Escocia declaraba que la camiseta número diez la tenía reservada para Riquelme.

En la práctica de Boca de ayer por la mañana, Riquelme comenzó a hacer trascender su intención de renunciar al seleccionado argentino y sin pelos en la lengua por la noche le apuntó a quien es para muchos "intocable". "Yo no sé, pero me entero por la televisión que no voy a Marsella, escuchando a Bilardo, cuando ya tenía el permiso del técnico de Boca para ir y nadie me llamó ni me dijo nada", aseveró. "Son formas de pensar, yo soy muy transparente en mi vida y siempre actué de la misma manera. Después dicen que hablaron conmigo -en referencia a Maradona- y yo hablé hace mucho tiempo y nunca me dijeron nada de esto. Yo la verdad es que no sé que está pasando con esta selección", agregó. "Ojalá que a la Selección le vaya bien sin mí. Va a ser muy duro no poder estar en el Mundial, pero ya tengo 30 años y hay cosas que no me gustan", completó.

Maradona se queda sin el enganche que había soñado para Sudáfrica. Las suceptibilidades de Riquelme ante la pública opinión del DT sobre su juego, privarán a la selección de una pieza invalorable para ir por la reconquista de la Copa del Mundo.