Por trabajo, porque se retrasó la edad del matrimonio o simplemente por preferencia, cada vez más mujeres se convierten en madres después de haber cumplido los 40 años. La cifra rondaba el 4% en el año 2007, según datos del Ministerio de Salud.
Desde siempre se supo que a más edad, mayor es el riesgo de complicaciones durante los 9 meses de embarazo, pero ¿es siempre así? El Dr. Ernesto Beruti, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Austral, explica que el principal riesgo de tener hijos después de los 35 es el aumento en la posibilidad de que el niño padezca alguna alteración cromosómica, siendo el Síndrome de Down la más frecuente.
Esto no significa que todos los niños nacidos de madres a esta edad vayan a tener la enfermedad, pero las posibilidades se incrementan, asegura. Con respecto a otras complicaciones que pueden surgir debido a la edad materna, como hipertensión o problemas en la placenta, el Dr. Beruti las relativiza afirmando que tienen solución.
Advierte que tampoco hay que alentar a las mujeres a que busquen un bebé después de los 40 años, y recomienda efectuar una consulta preconcepcional para conocer todos los riesgos y posibilidades. Aún así, resalta que la mujer que opte por tener un hijo después de los 40 años está en todo su derecho y la edad no es una contraindicación. De hecho, según la experiencia en su propio consultorio, reconoce que los casos de maternidad tardía son cada vez más.
Prever las patologías desde el primer trimestre
Muchas de las dudas y miedos de una mujer embarazada de más de 40 años pueden disiparse en el primer trimestre gracias a la tecnología actual.
Hay distintos estudios que permiten el diagnóstico del estado del bebé antes de nacer. Contar con esta herramienta permite tratar las patologías desde antes del alumbramiento: Si hay que tratarlas, tratarlas y, si no se puede, se acompañará a la madre durante todo el embarazo y se vigilará la salud fetal, asegura el Dr. Ernesto Beruti.
Los métodos más tradicionales para diagnosticar problemas genéticos en el feto, como la omneosentésis, acarreaban riesgo al bebé debido que son prácticas invasivas. Hoy, se puede saber con exactitud, por ejemplo, el riesgo de tener un bebe con Síndrome de Down entre las 11 y las 14 semanas, gracias a una ecografía denominada NT PLUS 11-14. Es método no invasivo, es solo análisis de sangre y ecografía que miden el pliegue de la nuca del bebé, explica el Jefe de Obstetricia. El objetivo es que las madres se saquen las dudas con respecto al embarazo lo antes posible y se queden tranquilas, expresa.
Durante el embarazo, los cuidados son los mismos, sin importar la edad de la madre. Con un buen control prenatal y estando atentos a las compilcaciones, la edad no es de ninguna manera una contraindicación adsoluta, resume el Dr. Beruti.
Fuente: Hospital Universitario Austral