Un oficial de la policía bonaerense fue asesinado esta madrugada a balazos cuando perseguía a un grupo de ladrones, en La Plata, tras recibir un alerta por robo en una casa. El fallecido fue identificado como Miguel Angel Martínez, subteniente que se desempeñaba en la comisaría decimoquinta de La Plata, tenía 52 años y 28 de servicio en la fuerza, según informó el superintendente Mario Valente.
El asesinato de Martínez, el cuarto policía bonaerense muerto por delincuentes en los últimos 22 días, causó indignación nuevamente a las máximas autoridades del área de seguridad de la Provincia.
Conmovido, el jefe de la policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, se preguntó "cuántos policías más tendrán que dar su vida" para que la sociedad se convenza de que se está trabajando "denodadamente" contra la inseguridad.
El hecho se inició poco después de las 3, cuando tres delincuentes ingresaron a una casa de la periferia de La Plata en la que irrumpieron para asaltar. Uno de los moradores de esa vivienda, un adolescente de nombre Carlos, relató a la prensa que dos hombres irrumpieron armados y los amenazaran para que entregaran su dinero, pero que él tuvo tiempo de llamar por su celular a la remisería de la zona que se encarga de llamar a la policía.
La patrulla llegó poco más de cinco minutos después de haber recibido la advertencia de la remisería, se informó. Carlos, hijo de un agricultor que trabaja en la zona de quintas, dijo que no tenían efectivo por lo que los delincuentes se pusieron furiosos y a él le golpearon la cabeza con la culata de un arma y luego lo dejaron maniatado.
Mientras amenazaban con matar al padre de familia y a sus tres hijos, los ladrones se llevaron dos celulares, un pequeño equipo de videojuegos y algunos otros efectos, ninguno de valor. En esos momentos los delincuentes advirtieron que llegaba la policía por lo que escaparon, y cuando llegaron a la esquina de las calles 40 y 217, se encontraron con un patrullero atascado en una zanja y dispararon a quemarropa contra su conductor, el oficial Martínez.
Valente, por su parte, indicó que "se trabaja sobre varias líneas de investigación" para hallar a los asesinos de Martínez. Valente indicó que, tras el llamado al 911, "se pusieron a disposición todos los mecanismos habituales, se enviaron dos móviles, y uno de ellos resultó agredido mientras que el otro, no".
Destacó que gracias a que llegó el patrullero, se pudo salvar a la familia "que estaba siendo golpeada por estos salvajes que no respetan nada". Precisó que Martínez "no se bajó" del coche cuando fue atacado, y que no tuvo "posibilidades de defensa".
El 18 de febrero fue asesinado en San Isidro el teniente Aldo Garrido cuando intento frustrar un asalto. Dos días después mataron a balazos al sargento Leonardo Melizza en el partido de San Martín. El 25 de febrero fue asesinado el subteniente Claudio Santillán cuando participaba de un procedimiento antidrogas en una villa de emergencia de San Francisco solano, partido de Quilmes.
DyN