SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una mujer denunció que su ex pareja quemó la casa donde vivía ella con sus hijos, después de amenazarla y tratar de derrumbar la construcción cortando los tirantes que la sustentaban.

De acuerdo con la denuncia, el hombre se presentó a las 18:30 del domingo con una motosierra en la vivienda que ocupaba su ex pareja, en la calle El Amanecer, del asentamiento irregular denominado "Villa Jamaica", ubicado a la altura del kilómetro 13 de la avenida Bustillo, y después de amenazarla cortó tirantes de la construcción con aparentes intenciones de derrumbarla.

Mientras la mujer realizaba la denuncia en el destacamento policial cercano, alrededor de las 20, se produjo el incendio de su vivienda, y habría testigos que le adjudican la autoría del estrago al denunciado, un hombre de 37 años, de apellido Bistognino.

El hombre fue detenido en forma preventiva y luego liberado por el juez Ricardo Calcagno, pero ante el reclamo público y mediático de la damnificada, quien temía por su vida y la de sus hijos, el lunes por la mañana lo volvieron a detener en la zona céntrica, mientras se desplazaba a bordo de su motocicleta.

Los incendios de viviendas cometidos por novios o esposos violentos excluidos del hogar por la justicia no son extraños en esta zona, donde un gran porcentaje de las construcciones son altamente combustibles. Los tribunales locales condenaron a nueve años de prisión a un joven que después de invitar con una botella de sidra a su ex novia, mientras participaban de una velada bailable en el gimnasio de Bomberos, salió para incendiar su vivienda y regresó al baile para disimular su acción. El despechado puso en peligro la vida del hermano de su ex novia que descansaba en la casa, pero el taxista que lo transportó hasta la casa y lo llevó de vuelta al baile lo condenó con su testimonio.

Otro que quemó la casa familiar luego de ser excluido por violento fue R. P., a quien con voto de los jueces Marcelo Barrutia y Alfonso Pavone sólo condenaron a tres años de prisión en suspenso, porque no tenía antecedentes penales. El juez Carlos Rozanski, en cambio, propuso cinco años de prisión.