BUENOS AIRES.- El kirchnerismo de la cámara baja intentó garantizarse para hoy una sesión sin sobresaltos, para lo cual acordó ayer con el resto de los bloques un temario de consenso y sin proyectos ríspidos.
De todas formas, la preocupación del gobierno se centra en la posibilidad de que la oposición trate de incorporar en el recinto asuntos molestos para el gobierno como, por ejemplo, las retenciones al agro.
Si bien el oficialismo tiene recursos para frenar asuntos que ni siquiera lograron despacho de comisión, también es cierto que al momento de plantear las preferencias de tratamiento de los proyectos se puede plantear situaciones incómodas para el bloque K.
Esa razón hizo que hasta la tarde de ayer no estuviera confirmada la sesión, luego convocada para hoy a las 11, y todo se terminó de cerrar en la reunión de jefes de bloques que se desarrolló minutos después de las 20.
El kirchnerismo de la Cámara baja cuenta ahora con un número formal de 116, pero en el listado aparecen nombres como el del catamarqueño Luis Barrionuevo (cada vez más enfrentado con el gobierno) y Graciela Camaño, quien mantuvo una línea más cercana al oficialismo pero con posturas propias.
Fuentes parlamentarias indicaron que el acuerdo es tener una sesión tranquila y respetar el temario, pero no descartan que alguien intente una jugada que al menos provoque algún daño mediático al gobierno.