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	El magistrado Víctor Soto dijo que recibió un exhorto de la Justicia de Cipolletti.

CHOELE CHOEL (AVM).- Una fuerte polémica se levantó a raíz de los allanamientos efectuados por el juez subrogante Víctor Soto y una comisión de Gendarmería Nacional, principalmente por la irrupción en un departamento habitado por una pareja, y donde buscaban a quien fuera inquilino del mismo sitio pero hace casi un año atrás. El juez Soto recibió a "Río Negro" en su despacho, a metros donde el sábado varias alternadoras fueron identificadas por los gendarmes.

"Intervengo en el operativo porque me llegó un exhorto del juzgado de Instrucción de Cipolletti donde se me encomendaron una serie de medidas y mi cometido fue la organización de esas medidas", aclaró Soto y agregó que "mi intervención se circunscribe al cumplimiento del mismo".

Reconoció que el tema principal del operativo fue el de buscar a una mujer a la que creían menor -la encontraron en Sierra Grande pero resultó se mayor de edad-, descartando otras hipótesis que surgieron el día del operativo.

Con respecto a los procedimientos que se realizan dijo que "soy un juez subrogante y lo que he actuado es que en referencia a que hay personas sospechadas, quise seguir por el mismo camino. Por eso fue la convocatoria a otra fuerza, como fueron los gendarmes".

En relación con el allanamiento al departamento que fue habitado por un encargado o ex dueño de un cabaret, y que actualmente es alquilado por una pareja, Soto expresó que "me dieron esa dirección y allí procedimos a hacer el allanamiento, lo único que hice fue cumplimenar medidas. Después, quienes me exhortaron a realizarlo, determinarán sobre lo actuado", concluyó.