Cerca de dos millones de niños mueren anualmente en el mundo a causa de la diarrea, pese a la existencia de un tratamiento "simple" y "casi milagroso", denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para la OMS, "el gran desafío actual" es permitir a todos los niños que sufren de esta enfermedad, propagada por las aguas sucias y causante de cerca del 20% de los decesos infantiles en el mundo, tener acceso a un tratamiento poco oneroso que existe desde hace 25 años. Dicho tratamiento consiste en sales de rehidratación oral (SRO) -esencialmente una pizca de sal y otra de azúcar mezcladas con agua limpia- y comprimidos de zinc, explica la OMS en un comunicado.
La OMS deplora en efecto que, pese a la gravedad de esta enfermedad para los niños, las investigaciones médicas al respecto "hayan decaído desde los años 80". (AFP)