El plantel de Racing se entrenó ayer con custodia policial y en silencio en Avellaneda, tras las amenazas de la barra brava a los jugadores por los malos resultados del equipo. A partir de hoy practicará en Ezeiza por razones de seguridad.
Previo a los trabajos físicos, el entrenador Ricardo Caruso Lombardi habló durante casi una hora con los futbolistas, en el medio de la cancha principal, mientras que Gustavo Campagnuolo y José Chatruc lo hicieron como referentes del plantel.
Un patrullero sobre la calle Italia quedó estacionado a modo de guardia para evitar incidentes, aunque no llegaron barras hasta el club. La seguridad fue dispuesta por el Coprosede, luego de las pintadas amenazantes y la presencia de hinchas en el entrenamiento de ayer.
El plantel se entrenó con la mira puesta en el encuentro del próximo domingo ante Godoy Cruz, vital para sus aspiraciones de mantener la categoría ya que el conjunto mendocino es un rival directo. El técnico de Racing metería mano en el equipo y dispondría al menos un par de variantes: las inclusiones de Lucas Castromán, con quien Caruso habló a solas durante la práctica, y del volante Claudio Yacob, ya recuperado de una lesión.
Tras la práctica el entrenador de la Academia habló con la agencia DyN sobre los sucesos del lunes por la mañana.
-El tema de los barras, ¿cómo lo viviste?
-Se manejó bastante bien, lo arreglamos ya, la charla con ellos fue muy positiva y por suerte entendieron, hablaron con los jugadores y se quedaron tranquilos. Ahora el tema es ganar el domingo, porque sino empieza otra vez el caos.
-¿Esperás que esta situación no se repita, que los barras no aparezcan más por el entrenamiento?
-Esperemos que quede todo tranquilo, ojalá que salga todo bien y eso es lo que estamos esperando.
