Martes 10 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 37 > Deportes
"Rolfi" y el "Muñeco"

· Rolfi. Siempre se dijo que Daniel Montenegro, el Rolfi, tenía la costumbre de "borrarse" de los partidos importantes, una manera futbolera e hiriente de decirle que lo asustaban los grandes compromisos.

El domingo, Montenegro decidió terminar con esas habladurías, se cargó sobre sus espaldas a un equipo sin rumbo, lo guió a un triunfazo sobre Boca, vía dos goles suyos, uno de ellos, el primero, un golazo: robo de la pelota en el mediocampo, caño a Vargas, encarada decidida hacia el arco de ellos y remate tremendo desde afuera del área.

En rigor de verdad, Independiente pudo ganarle a Boca porque dejó que eso ocurriera. Independiente no hizo nada distinto a lo que venía haciendo, salvo que Rolfi decidió ser el líder que es. Y Boca hizo todo mal, incluido Riquelme. O sobre todas las cosas Riquelme. Román, que jugó sólo los segundos 45 minutos, no devolvió ni un pase a un compañero. Ni uno. Inédito. Sin su guía, Boca es demasiado permeable. Montenegro lo supo y le ganó el partido.

 

· Muñeco. Durante todo el verano, River, sus jugadores y su propio entrenador, pidió, rogó por la llegada de un líder, un referente, alguien que conduzca futbolística y anímicamente, a un grupo de jugadores empequeñecidos. Y todos hablaron de Cristian Fabbiani, un buen delantero con el físico de uno que juega en el torneo de veteranos. Pero no fue Fabbiani el líder, fue Marcelo Gallardo, el Muñeco.

De vuelta en el club tras su experiencia norteamericana y una operación con secuelas (jugó infiltrado), el "10" hecho en el club lo entendió todo desde un principio. Apenas entró, a los 20 del segundo tiempo, la pidió, la tuvo bajo su suela y cuando se la sacó de encima fue para convertir dos golazos, los que le dieron el triunfo a River sobre Arsenal (3-1). Él sí entiende de qué se trata River.

 

JUAN MOCCIARO

jmocciaro@rionegro.com.ar

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