VIEDMA (AV)- Un total de 22.500 usuarios del Valle Inferior se vieron perjudicados ayer por un prolongado corte de energía eléctrica. La falla estuvo en el sistema de interconexión entre San Antonio Oeste y esta capital.

La interrupción del suministro se verificó a las 3.13 en una línea de alta tensión que transporta la energía desde la central hidroeléctrica Futaleufú, en Chubut. Ese circuito es operado por Transportadora Patagónica (Transpa) que envió varias cuadrillas a la zona de conflicto ubicada en el kilómetro 1.053 de la ruta nacional 3, unos 88 kilómetros de Viedma.

Los trabajos de reparación se extendieron por casi seis horas. Recién a las 9.45 de ayer, Edersa pudo retomar el servicio paulatinamente en las redes urbanas y suburbanas.

Al parecer, la falla estuvo relacionada con un cortocircuito en unos aisladores eléctricos afectados por un alto grado de humedad; según las primeras evaluaciones técnicas que se le anticiparon a directivos de la distribuidora eléctrica.

El problema se acentuó debido a que los operadores del servicio no pudieron atender el corte apelando a vía alternativas de suministro. El Valle Inferior cuenta con la particularidad al tener la posibilidad de recibir energía sustituta desde la provincia de Buenos Aires a través de una línea que está en condiciones de inyectar con cargas provenientes de la estación transformadora de Pedro Luro.

Sin embargo, ayer coincidió en que esa la línea sufrió averías similares que fueron detectadas en el cruce del río Negro, en inmediaciones del puerto Ferrocarretero que une a esta ciudad con Carmen de Patagones.

Transpa le informó a los gerentes regionales, Oscar Pérez del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) y Fabián Mitidieri de Edersa, que se optó como medida más rápida subsanar las averías en la línea San Antonio-Viedma en virtud de que no había suficiente infraestructura disponible como para arriesgar una maniobra sobre el lecho del río. Se prefirió reforzar las cuadrillas enviadas a la zona del kilómetro 1.053 con personal afincado en Trelew, y así la totalidad de la dotación pueda reparar las descomposturas. Recién sobre el mediodía se consiguió contratar los servicios de grúa para restablecer la vía alternativa sobre el caudaloso curso de agua.

Las complicaciones provocaron cierto fastidio entre la población y los comerciantes. La pequeña y mediana industria como las panaderías comenzaron a ofrecer sus productos de primera necesidad recién pasadas las 10 de la mañana. Las despensas y mercados más pequeños contabilizaron algunos inconvenientes a raíz del corte de la cadena de refrigeración.

Las sucursales de grandes firmas de supermercados también acusaron dificultades como reducción de iluminación en góndolas, ya que tuvieron que apelar los servicios de generadores propios para alimentar heladeras y las líneas de cajas registradoras.

En las reparticiones públicas se vivió un virtual asueto al verse reducido todo el sistema operativo de computación e internet.

A primera hora de la mañana, no se pudieron utilizar los ascensores con lo cual algunos empleados debieron llegar a las oficinas de pisos superiores ayudados por linternas. Al extenderse demasiado el corte, las luces de emergencia se paralizaron -por caso- en el Ministerio de Producción donde los mecanismos de luces de emergencia solo cuentan con una autonomía de cinco horas.

Las incomodidades estuvieron al orden del día en las sucursales bancarias que recién comenzar a atender al público a media mañana. Largas colas provocaron demoras en realizar trámites bancarios y en diversas oficinas públicas.

La contingencia cambió el carácter a varios comerciantes y usuarios que ayer mismo trasladaron las denuncias por supuestos perjuicios al EPRE ante la avería de electrodomésticos y la pérdida de mercadería. Pérez indicó a "Río Negro" que se informó a la Dirección de Comercio Interior para gestione eventuales compensaciones.