Martes 10 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 25 > Internacionales
Máxima tensión en el Tíbet

PEKÍN (DPA).- El gobierno chino reforzó ayer las medidas de seguridad y decretó un "estado de sitio" de hecho en la región del Tíbet, en prevención de las manifestaciones que pueden suceder mañana al cumplirse el 50º aniversario del levantamiento tibetano contra China.

El jefe de Estado y líder del Partido Comunista Chino, Hu Jintao, también se anticipó y llamó a reforzar la lucha contra las fuerzas independentistas para mantener la estabilidad en el Tíbet. "Debemos reforzar el gran muro sólido para el combate del separatismo y el mantenimiento de la unidad nacional, para fomentar la estabilidad a largo plazo en la región", dijo el presidente durante un encuentro con diputados tibetanos durante la sesión anual del Congreso Nacional del Pueblo en Beijing.

En un clima de máxima tensión, el comisario de unidades paramilitares, Kang Jinzhong, informó que las tropas chinas "están preparadas para sofocar eventuales protestas o incidentes".

Asimismo y por temor a infiltraciones de activistas independentistas, se reforzaron los controles fronterizos en el Himalaya.

Medios estatales en China informaron que las fuerzas de Beijing reforzaron también los controles fronterizos entre la región autónoma del Tíbet y los países vecinos por posibles "actividades de sabotaje" de quienes apoyan al Dalai Lama.

Según la Campaña Internacional por el Tíbet, la represión de los derechos políticos, civiles y religiosos de los tibetanos en respuesta a las protestas del año pasado alcanzaron niveles no vistos desde los años ´70. "Desde que comenzaron las protestas el 10 de marzo del año pasado, la represión estatal de las libertades de expresión, religión y asociación de los tibetanos se intensificaron a niveles nunca vistos en Tíbet desde la paranoia y excesos maoístas de la Revolución Cultural (1966-1976)", indicó la organización con sede en Londres.

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