Otra vez, como hace dos semanas después de la victoria ante Racing, las caras felices volvieron a Independiente.

La victoria ante Boca fue una bocanada de aire fresco para el ciclotímico andar del ´Rojo´ en el Clausura, que hasta ahora ha alternado alegrías y tristezas por partes iguales. "Lo de ayer (domingo) se disfruta mucho... Es difícil ganar dos clásicos en quince días. Si seguimos así vamos a pelear hasta el final, pero esto es largo y lo que tenemos que hacer ahora es lograr regularidad y no perder la memoria", tiró la gran figura del choque ante los de La Ribera, Daniel Montenegro, quien por primera vez le marcó goles a Boca con la camiseta del ´Rojo´.

Consultado sobre su primer gol, destacó: "Fue una linda jugada, cuando le tiré el caño a Vargas pensé que tenía las piernas menos abiertas... Luego terminó bien. Por suerte sirvió para que el equipo encuentre el rumbo y gane en tranquilidad".

Pero no sólo el ´Rolfi´ tuvo su clásico tan esperado por los hinchas. La actuación consagratoria de Federico Mancuello fue el otro punto alto del duelo en el Tomás A. Ducó. A este zurdo nacido en Reconquista hace 20 años lle llevó apenas cuatro partidos como titular en convertirse en inamovible del ´Rojo´ de Miguel Santoro.

"Esos chicos son de gran futuro...", dijo ´Pepé´, refiriéndosea Mancuello y también al viedmense Nicolás Mazzola, quién ingresó en el ST e inquietó a todo el fondo ´xeneize´.

"Estoy viviendo un momento muy lindo. Anoche no me podía dormir. Vinieron mis viejos de Reconquista, todo el mundo me saludaba...", comentó el volante ayer en Villa Domínico. "Venía de la pretemporada con la cuarta y de repente me tocó estar en la Primera. Me dieron la oportunidad y trato de aprovecharla al máximo".

Como Montenegro, Mancuello también espera ahora que el equipo encuentre regularidad: "Ahora hay que empezar a ganar como visitante y el viernes, en Jujuy, tenemos una buena chance", completó.