Carlos Herrera, gerente de la sucursal Buenos Aires del BPN hasta que, a raíz del presunto fraude de Temux fue reemplazado por el interventor Pablo Nogués en marzo de 2005, prestará declaración indagatoria esta mañana ante el juez Marcelo Muñoz.

Las operaciones que llevaron al fraude tramitaron, todas, en la sucursal que estaba a cargo de Herrera. El y Alberto Cáceres, son los dos únicos funcionarios de la sucursal que intervenían. Por debajo de ellos también participaron los empleados Luciano Hoch -que renunció poco después de haber comenzado la investigación- y Pablo Zanellato.

Según el contador Juan Pablo Bugner, gerente general y director del BPN en el 2004, Herrera "confesó" ante él y el entonces presidente del banco, Félix Racco, haber sido el responsable, sin autorización superior, de las maniobras de comercio exterior -emprendidas desde abril de 2004- que dejaron en el banco un rojo aproximado de 4.500.000 dólares.

En su declaración indagatoria Racco confirmó lo que dijo Bugner.

En lo que se refiere a los descubiertos, que al 22 de diciembre de 2004 rozaban los 22 millones de pesos, está confirmado que Herrera, en abril de ese año, autorizó en dos oportunidades descubiertos que elevaron el rojo a más de 500.000 pesos. Por ese motivo se le impuso una suspensión que no llegó a aplicarse porque habría sido "frenada" por uno de los miembros del directorio, que recibió el expediente de la entonces gerenta de recursos humanos, Débora Lacoste.

Uno de los síndicos, Martín Elustondo, habló en su declaración testimonial de su insistencia en que se hiciera la denuncia -formalizada recién a principios de abril de 2005- y de que, al contestar , "ofendido", a una nota de la sindicatura, Racco habría manifestado su desacuerdo con los señalamientos de que las garantías ofrecidas por Temux eran insuficientes.

JORGE GADANO