El plantel de Racing recibió en la mañana de ayer la desagradable visita de la barra brava, que cuestionó el nivel futbolístico del equipo y reclamó, en una charla con los jugadores, también con pintadas y banderas, un cambio de actitud. La "apretada" de los barras a los futbolistas abarcó una charla que mantuvieron durante quince minutos con Pablo Migliore y Franco Sosa, antes del entrenamiento, más pintadas agresivas y amenazantes, que aparecieron en la mañana de ayer, sobre el pasaje Corbatta.
Racing lleva diez partidos sin ganar, está en zona de promoción, cambió el entrenador hace menos de dos semanas y esto disparó la impaciencia. El clima de violencia está en aumento en el club de Avellaneda, porque el domingo a la noche, la barra brava se encargó de llenar el pasaje Corbatta de pintadas agresivas hacia el plantel.
Las pintadas no ahorraron comentarios hirientes, ironías y fuertes amenazas, porque una de ellas decía, claramente, que "permanencia o muerte. Ganen o al cajón". Y otra era contundente: "basta de papelones. Hay balas para todos".
Asimismo, se colocó una bandera, sobre la calle de Italia, cerca de la cancha auxiliar, en donde se entrenó el plantel de Ricardo Caruso Lombardi, con la frase: "gracias jugadores, nos mandan a la B, son horribles". Con este clima empezó la semana de Racing, que el domingo se juega un partido frente a Godoy Cruz.
Al margen de las pintadas, el panorama de amenazas para el plantel se completó con la presencia de quince barras, quienes hablaron durante un cuarto de hora con Sosa y Migliore sobre la situación del equipo. "Hay que poner ´huevo´, eso es lo primero. Luego, pueden ganar o perder, pero este equipo está derrotado y jugando con esta actitud nos vamos al descenso", le explicaron los barras.
Luego de esa "reunión" con los barras, Migliore y Sosa volvieron al vestuario y transmitieron los detalles de esa charla al resto de los jugadores, lo que generó un debate interno en el grupo, porque no todos tomaron de la misma manera la situación.
Mientras algunos jugadores, de mayor experiencia, creían que era "una charla lógica", otros pregonaron que se trataba de una "apretada", que no querían dejar pasar por alto, y reclamaron medidas para el futuro, para evitar nuevas visitas de los barras. Hoy, el plantel entrenará por última vez en Avellaneda, y luego se buscará un predio alejado.
