CARACAS. - La transnacional Coca Cola-Femsa, de capital mexicano, confió ayer en que el diálogo con el gobierno de Venezuela conduzca a propuestas favorables a ambas partes, luego de que el presidente Hugo Chávez le diera dos semanas para desalojar un predio en Caracas.

"En Coca Cola-Femsa (...) ratificamos nuestra mejor disposición para apoyar iniciativas que contribuyan a la meta que se ha fijado el gobierno y confiamos en que el diálogo que tenemos" con éste "nos lleve a generar propuestas y alternativas que beneficien a todos", señaló la empresa en un comunicado.

Chávez anunció el domingo que le daba dos semanas de plazo a la compañía para desocupar el terreno de una hectárea ubicado en el oeste de Caracas, desde donde distribuye sus productos a unos 9.000 clientes, para desarrollar allí un proyecto de vivienda.

"Dos semanas le doy a la empresa Coca Cola para que, de manera voluntaria, desaloje esos terrenos", notificó el mandatario.

Coca Cola-Femsa indicó que comparte "la intención y trabajo del gobierno" con miras al desarrollo habitacional, y sostuvo que "siempre ha tenido entre sus objetivos contribuir" al crecimiento del país dando empleo a unas 8.000 personas e impulsando el "progreso de las comunidades" donde opera.

Además, la empresa aclaró que la orden presidencial "se limita específicamente a un terreno", sin comprometer otros aspectos de su operación. En el predio laboran unas 300 personas, precisó el texto. Chávez ordenó el desalojo en momentos en que su gobierno incrementa el control del sector de producción de alimentos básicos para paliar la escasez que se manifiesta de forma cíclica. (AFP)