NEUQUÉN (AN).- Ya empezado el año 2009 y en la denominada era de las telecomunicaciones, acceder a un servicio de Internet de alta velocidad sigue siendo desigual en buena parte de la zona. En el conglomerado Gran Neuquén, formado por Neuquén capital, Centenario y Plottier, las diferentes prestaciones llevan a que en algunas áreas se deba pagar hasta un 400% más que en otras para tener un servicio similar y al nivel de las actuales prestaciones de la red.

Mientras en la ciudad de Neuquén las conexiones telefónicas (Dial Up) han retrocedido sensiblemente en los últimos años ante el avance de los cableados de fibra óptica de banda ancha y por la reciente irrupción de los sistemas de conexión móvil, a pocos kilómetros, y sin siquiera salir de la ciudad, la realidad es otra: muchas familias y comercios se ven obligados incluso a instalar un teléfono fijo para poder contar con el servicio.

Es que por una conexión de banda ancha de 1024 Kb por segundo en el centro capitalino se pagan entre 54 y 69 pesos a valor promocional, y habitualmente unos 90 pesos. Para acceder a esa velocidad en Plottier se debería optar por un sistema de conexión inalámbrica cuyo costo ronda por mes los 300 pesos.

En Centenario, no sólo ese servicio no está disponible, sino que la empresa que comercializa en esa zona la prestación cobra 95 pesos por una conexión de 256 Kb/s. Si bien en el caso de Neuquén ninguna de las empresas de conexiones por cable ha llegado a toda la ciudad, dado que por ejemplo desde Fibertel (ex Jetband) se cubre por ahora el 70% de la ciudad, en las localidades de Plottier y Centenario no sólo la menor densidad habitacional ha demorado el desembarco de estas empresas sino que el hecho de que los teléfonos fijos dependen de cooperativas.

En el caso de Plottier, la única prestataria domiciliaria pertenece a la misma cooperativa de teléfonos (CALF) y cobra 24 pesos mensuales su servicio Dial Up, y con un costo superior a los 100 pesos por mes ofrece banda ancha de hasta 512 Kb/s.

En Centenario la situación es similar, con el agravante de no contar con empresas de servicio inalámbrico.

"La única opción que tengo es con un móvil inalámbrico que me cuesta más de 120 por mes y que depende en la zona donde viva o trabaje anda a diferentes velocidades", aseguró Martín Lozano, un estudiante de Centenario.

Mientras desde las empresas, como Fibertel, se indicó que se trabaja para llegar en este año a las vecinas localidades con el mismo servicio de la capital, los vecinos y comerciantes de la zona claman por una solución.

Cristina Gómez, de Plottier, describió al problema de la siguiente manera: dijo que es como "vivir a 10 años del resto del mundo y del mismo Neuquén".