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El presidente sudanés envió ultimátum a las ongs | ||
Afirmó que deben respetar las leyes o retirarse del país | ||
EL FACHER.- El presidente de Sudán, Omar al Bashir, advirtió ayer a la ong, ´Cascos azules´ de la ONU y diplomáticos que deben plegarse a las leyes sudanesas si no quieren ser expulsados, durante su primera visita a Darfur desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de captura en su contra. Omar al Bashir llegó en la mañana de ayer al aeropuerto de El Facher, la capital histórica de Darfur, y se dirigió rápidamente hacia el centro de la ciudad saludando a la multitud desde un jeep, constató un corresponsal de la AFP. "Tengo un mensaje para todas las misiones diplomáticas presentes en Sudán, las organizaciones no gubernamentales (ongs) y los cascos azules. Deben respetar las leyes locales, si no, serán expulsados inmediatamente", declaró el presidente sudanés. Miles de simpatizantes exhibieron fotos del presidente, ondearon banderas sudanesas, corearon el nombre del presidente y abuchearon a Estados Unidos y al fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo. "A la CPI, a los jueces y al fiscal, yo les pisoteo", lanzó Al Bashir, vestido con un traje verde safari y con gotas de sudor cayéndole por su cabeza afeitada. Bashir, de 65 años, intenta ganarse el apoyo de la población en su pulso contra la justicia internacional, a la que acusa de ser un instrumento del "neocolonialismo" occidental. La CPI emitió el 4 de marzo una orden de arresto contra Bashir por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Darfur. Sin embargo, éste respondió con firmeza y decidió expulsar del país a 13 de las organizaciones no gubernamentales más activas en Darfur, donde la guerra civil ha dejado desde 2003 un balance de 2,7 millones de refugiados y 300.000 muertos, de acuerdo con la ONU. Según el gobierno de Jartum, sólo hubo 10.000 muertos. "Las ongs expulsadas son ladrones. Se quedan con el 99% de los fondos y sólo entregan el 1% a la población de Darfur", sostuvo Bashir el sábado durante un discurso en Jartum ante sus seguidores. La expulsión de las ongs privará de alimentos, agua potable y atención médica a más de un millón de personas en Darfur, según responsables de la ONU, que temen un desplazamiento masivo de la población en esa zona, lo que podría aumentar la exposición de los civiles a los combates entre rebeldes y soldados sudaneses. Estados Unidos y otros países pidieron el jueves a Sudán que diera marcha atrás a su decisión de expulsar a los cooperantes, también criticada por la ONU y la Unión Europea. Los países occidentales "nos han dicho que si permitimos a las ongs continuar su trabajo, la decisión de la CPI sería suspendida. Pero lo hemos rechazado", advirtió el presidente antes de regresar por la tarde a Jartum. (AFP) | ||
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