CENTENARIO (ACE/ AN).- El casco viejo de Centenario fue la escena en la que un menor de edad fue asesinado en la madrugada de ayer por una vieja rencilla entre bandas, informó la policía. El supuesto agresor fue detenido horas más tarde y al cierre de esta edición la policía terminaba los allanamientos en los que esperaba dar con el arma utilizada.

Con el paso de las horas, a la muerte del menor se sumaron nuevos hechos de violencia, cuando al mediodía se produjo una gresca descomunal en el barrio Sayhueque II, con rotura de vidrios de automóviles estacionados en las veredas de la calle Leopoldo Lugones entre avenida del Libertador y Coihue.

La escalada de violencia comenzó a la madrugada. El trágico episodio ocurrió cerca de las 3:40, en la plaza San Martín, a pocos metros de la municipalidad. La víctima, un estudiante secundario de 16 años de apellido Toledo, se encontraba con un grupo de entre cuatro y cinco personas en un banco de la plaza, en el sector de calles Intendente Pons y San Martín, cuando dos jóvenes en motos de baja cilindrada -de 110 y 150 centímetros cúbicos, que por estos días son furor entre los adolescentes por las posibilidades de personalización- llegaron hasta el lugar. Uno de ellos sacó un arma calibre 22 y efectuó varios disparos, aunque fue sólo uno el que ingresó por el tórax, a la altura del omóplato izquierdo, y terminó con la vida del adolescente, que según los testigos, atinó a correr unos metros antes de desplomarse.

Por el caso intervino la agencia fiscal para Delitos Juveniles, a cargo de María Dolores Finochietti, que ordenó cuatro allanamientos con resultados positivos: se secuestraron tres motos, que según la descripción de los testigos, corresponderían al grupo agresor. En la investigación y los allanamientos participaron el personal de comisaría 5 de Centenario, a cargo del comisario Víctor González, y efectivos de Seguridad Personal de la policía provincial.

La investigación se orientó en las primeras horas a ubicar al autor del disparo, otro menor de edad -de 17 años- que fue detenido y puesto a disposición de la justicia. En la tarde de ayer sólo restaba dar con el arma utilizada, de calibre 22 según se pudo constatar por las vainas que se encontraron diseminadas en el lugar del hecho.

Pero si la madrugada fue el escenario del asesinato, la violencia no se apaciguó con el paso de las horas. Al mediodía y según el relato de testigos, aproximadamente 12 personas irrumpieron en una escalada de agresión en barrio Sayhueque II.

La plazoleta ubicada sobre Lugones, entre Libertador y Coihue, fue el espacio en el que el grupo intentó hacer justicia por mano propia y apredeó la casa de uno de los jóvenes que acompañó al principal sospechoso del crimen.