EL BOLSÓN (AEB). Ayer hubo manifestaciones a favor y en contra en el acceso a la estancia Lago Escondido, del magnate Joe Lewis, en El Foyel.

Mientras organizaciones sociales se juntaron para reclamar por el libre acceso al espejo lacustre -emplazado dentro de la propiedad privada-, el intendente Oscar Romera salió a castigar a los impulsores de la iniciativa, acusándolos de perseguir "cuestiones netamente electoralistas" y que son personajes que vienen de paseo a la Cordillera".

Pero no pararon allí las quejas del jefe comunal, abarcando enseguida "a los que recién llegaron y ya nos quieren imponer cómo tenemos que vivir".

El funcionario estuvo acompañado por unos 60 vecinos y el tema puso nuevamente sobre el tapete la larga discusión que existe en la comunidad, con posturas a favor y en contra de Hidden Lake.

En tanto, otra caravana conformada por cinco autos transportando a dirigentes de la CTA de Neuquén y de Bariloche, según informaron fuentes policiales, se concentraron sobre la ruta nacional 40, a unos 35 kilómetros al norte de la ciudad, para dar a conocer un documento "reivindicando el libre acceso a las costas de lagos y ríos, y pedir "por la soberanía nacional en la Patagonia Argentina".

Aseguraron que Lewis "se niega a cumplir con los derechos constitucionales que indican que las costas son publicas. Este señor -que cuenta con guardias civiles armados que amedrentan a los visitantes-, se ríe de la legislación vigente, pero los ciudadanos organizados le demostraremos que somos muchos los que queremos defender la propiedad pública de los ríos y lagos y decirle que esto es territorio argentino y estamos dispuestos a defenderlo".

En consecuencia, pidieron que "las autoridades terminen con la venta indiscriminada de tierra a extranjeros, que en muchos casos son la punta de lanza de intereses de multinacionales o países ricos que buscan apropiarse de recursos naturales y fundamentalmente del agua, que hoy es un bien escaso".

En la ocasión también aprovecharán para reiterar "que la estancia ´La Primavera´ devuelva la bandera argentina y el cartel instalado en la embocadura del río Traful".

Desde la visión contraria, aseguraron que su presencia en el lugar "no es por Lewis, es por todos" y que la convocatoria se hacía "sin discriminación de ningún tipo, sin resentimiento y sin xenofobia".

"Nosotros somos gente buena que quiere vivir en paz, en armonía y desarrollándonos como comunidad -definieron-. Es hora que tomemos nuestras propias decisiones para que no ocurra otra vez que cuatro gatos locos decidan a los gritos y a la fuerza por nosotros".