CIPOLLETTI (AC).- Los huerteros familiares y comunitarios de esta ciudad realizaron ayer la primera feria de venta de productos excedentes. La iniciativa fue considerada "un éxito" por sus organizadores ya que cerca del mediodía debieron levantar los stands porque la gran afluencia de consumidores agotó, antes de lo esperado, los cajones con las verduras y conservas que se producen en pequeña escala.
Fueron 13 puestos de unas 20 huertas distribuidas en casas y espacios comunitarios. Se instalaron a partir de las 9 en el parque Rosauer, hasta las 13. Ofrecieron todo tipo de verduras de estación, frutas, miel, aromáticas y conservas dulces y saladas, obtenidas de forma natural y sin agregados químicos.
Esto fue resaltado por Liliana Aliaga, una de las técnicas del INTA a cargo de la iniciativa. Aseguró que pasaron por los stands cerca de 200 consumidores que revalorizaron, sobre todo, el hecho de la producción orgánica.
"Los consumidores están ávidos de comprar productos frescos con la seguridad de que no tienen agregados químicos", aseguró.
Explicó que la feria, la primera que se realiza en esta ciudad, tenía como objetivo lograr experiencia en la venta de los excedentes ya que la idea a futuro es tener continuidad en un espacio cerrado donde, cada cierto tiempo, los huerteros puedan ofrecer su producción.
A través del Pro Huerta, en esta ciudad se brinda asistencia técnica y semillas a unas 500 familias; a 14 huertas comunitarias y a 6 que se desarrollan en escuelas. El objetivo es ayudar a la economía familiar y mejorar la alimentación de la población a través del consumo de frutas y verduras.
"Si no tuvieran estos productos en sus casas, lo más probable es que se consuman muchas más harinas. Y además, el hecho de cultivar, mejora la calidad de vida en general", aseguró la titular de Acción Social municipal, Mabel Rigoni.
La cartera que dirige trabaja en coordinación con el programa Pro Huerta en la asistencia y difusión de la iniciativa.
Informó para quienes están interesados y no tienen un pedazo de tierra donde hacer una huerta, que el municipio ofrece parcelas en el sector de La Falda, destinadas a la actividad.
Sobre el Pro Huerta, Aliaga explicó que además de la asistencia constante se entregan semillas dos veces al año en la temporada primavera-verano y otoño-invierno.
Adelantó que este jueves se inicia en la ciudad un curso de capacitación teórico-práctico. Será de una hora semanal, en el centro comunitario del barrio Don Bosco. Además, explicó que todos los que quieran iniciar una huerta se pueden acercar a los centros de sus barrios donde les podrán contactar con los técnicos del INTA. En la zona que va desde Allen a Catriel asesoran a cerca de 2.000 familias a un promedio de 150 por localidad.