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	Muneta, Mateo y Fallik, las autoras del trabajo de investigación realizado en el Instituto de Formación Docente número 12.

NEUQUÉN (AN).- "Los nuevos docentes no estudian para tener una salida laboral rápida. Están llenos de utopías y de intenciones, y se paran frente a la realidad de las escuelas con una postura crítica, con intenciones de cambiarla, con herramientas de las que muchas veces son forjadores ante la ausencia de políticas educativas".

Cuando definen a los maestros que ingresan al sistema educativo, Verónica Fallik, Rosa Mateo y Miriam Muneta, señalan que las nuevas generaciones de maestros son observadas con "prejuicios" por sus pares, que suelen descreer de lo que los jóvenes puedan aportar frente a una situación ante la que ellos ya se paran, acaso, con cierto excepticismo.

Las tres docentes e investigadoras del IFD 12 de esta ciudad acaban de editar "Maestras y Maestros. El primer trabajo en la Escuela Pública" (Educo;2008), un libro que traza un inventario, desde una perspectiva teórica, de las cuantiosas dificultades que confluyen en el aula y en la figura del maestro primario.

Desde 1999, las tres investigadoras dictan talleres para quienes dan sus primeros pasos en la profesión, y el libro que presentarán hoy a las 19,30, en la mencionada institución, se compone, en buena parte, del testimonio de ellos.

"Encontramos en sus relatos un compromiso social que los hace actuar más allá de lo que su función laboral les exige. Maestros que llevan materiales que pagan de su bolsillo para chicos que no los pueden comprar y que tratan de adecuarse a los conflictos que les toca asimilar", expresan. "Existe un prejuicio, infundado, dentro de los docentes de generaciones anteriores, que piensan que los chicos no vienen con una conciencia sobre el ejercicio de la docencia; eso no tiene un correlato real", expresan.

Por otra parte, en las entrevistas dieron cuenta de forma "muy contundente de algunos nuevos escenarios de pobreza y violencia creciente que han provocado cambios sustanciales en la escuela", expresan.

Así, de los relatos surge cómo el maestro "nuevo se las ingenia, ante la ausencia del Estado, para compatibilizar su idea inicial de la docencia con los problemas como la diversidad de edades en el aula, con niños que hablan de la droga y la policía como situaciones de la práctica cotidiana"

Afirman que las aulas se han transformado en un escenario "donde son visibles las políticas neoliberales de los años 90, y su correlato de fragmentación social, con chicos de altos ingresos con padres petroleros conviviendo con otros cuyos papás reciben un subsidio de la ley 2128".