Sin la presencia de sus principales figuras, Juan Martín del Potro y David Nalbandian, Argentina apabulló a Holanda por la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis y en los cuartos de final se enfrentará como visitante con República Checa, un rival muy difícil, que dejó en el camino a Francia.

Argentina había sellado ayer su pase a los cuartos de final tras el triunfo de la pareja de dobles, integrada por Lucas Arnold y Martín Vassallo Argüello, sobre los holandeses Rogier Wassen y Jesse Huta Galung y hoy redondeó un abultado 5-0.

En el primer partido de la jornada, Vassallo Argüello le ganó por 6-2 y 6-4 a Matwee Middelkoop tras levantar una desventaja de 0-3 en el segundo set, y a continuación Juan Ignacio Chela superó a Thiemo De Bakker por 7-5 y 6-2.

Desde que se sorteó el Grupo Mundial, en septiembre del año pasado, se sabía que la serie entre Argentina y Holanda iba a ser un mero trámite para los locales, más allá de los nombres que salieran finalmente a la cancha.

No obstante, Modesto Vázquez, en su segundo ciclo como capitán, no pasó una semana tranquila: primero fue la repentina baja de Nalbandian, quien el lunes dejó sorpresivamente el equipo afectado de un virus, y después recibió las negativas de Del Potro y José Acasuso, algo que lo obligó a convocar de urgencia al debutante Vassallo Argüello.

Argentina se enfrentará del 10 al 12 de julio a un poderoso conjunto checo, que por la primera ronda logró un gran triunfo frente a Francia, como local, que a priori era uno de los grandes candidatos a ganar la Copa Davis 2009 por la cantidad y calidad de los tenistas que tiene, quienes, además, se pueden adaptar tanto a canchas rápidas como lentas.

En el primer día de la serie, Berdych, número 22 del mundo, consiguió un gran triunfo sobre el francés Gilles Simon, 8 del ranking mundial, por 7-6 (7-3), 4-6, 7-6 (7-2) y 6-3, pero los galos igualaron con la victoria de Wilfried Tsonga (11) sobre Stepanek (18) por 7-5, 6-2 y 7-6 (7-1) Ayer, Stepanek y Berdych salieron a jugar el punto de dobles y se quedaron con un triunfo clave sobre Richard Gasquet y Michael Llodrá por 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2.

La serie la selló hoy Stepanek, quien venció en el primer partido de la jornada a Simon por 7-6 (7-2), 6-3 y 7-6 (7-0), y logró el pase a los cuartos de final, en los que República Checa será local porque el último enfrentamiento, en marzo del 2005, se jugó en Buenos Aires con triunfo de los locales, por 5-0, en el debut de Alberto Mancini como capitán.

En aquella oportunidad -fue la última serie que se jugó en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, Argentina formó con Nalbandian, Guillermo Coria, Guillermo Cañas y Agustín Calleri, mientras que República Checa presentó a Jiri Novak, Tomas Berdych, Jan Hernych y Tomas Zib.

Más allá del triunfo ante los franceses, a la Argentina le convenía una victoria de los checos porque tienen a sólo dos buenos tenistas para afrontar la serie, mientras que Francia posee un gran caudal de jugadores, ya que además de Simon y Tsonga cuenta con Gael Monfils, número 9 del mundo, y Gasquet (24) para jugar los singles, más una larga lista de tenistas de buen nivel.

Por su parte, el equipo de República Checa frente a Francia lo completaron Jan Hernych, 61 del escalafón mundial, y el doblista Lukas Dlouhy, 10 del mundo en la especialidad, pero relegado en esta serie por el gran momento de Berdych y Stepanek, quienes jugaron los singles y el dobles.

Para enfrentar a los checos el primer objetivo que se deberá poner Modesto Vázquez será el de acercar posiciones entre los dos mejores tenistas argentinos, Del Potro y Nalbandian, distanciados desde la fatídica final que se perdió ante España, en noviembre del año pasado.

Del Potro, 7 del ranking mundial, y Nalbandian, 14 del mundo, pueden conformar uno de los mejores equipos de Copa Davis pero primero deberán dejar de lado intereses personales para encolumnarse detrás del objetivo de ganar por primera vez en la historia la Ensaladera de Plata.

Tanto Del Potro como Nalbandian se desenvuelven con mayor comodidad sobre canchas rápidas, la superficie sobre la que se jugará la serie, al tiempo que Vázquez tiene cuatro meses para buscar a los otros dos jugadores, que hoy podrían ser Juan Mónaco y Lucas Arnold.

La presencia de Arnold está relacionada con la posibilidad de que si él juega el punto del dobles, uno de los dos singlistas -sería Del Potro ya que Nalbandian juega muy bien dobles- sólo debería concentrarse en los puntos de individuales.

En los enfrentamientos personales, Nalbandian supera a Berdych por 4-1 tras vencerlo en Roland Garros 2005, y en los Masters Series de Miami 2006, y Madrid 2007 y 2008 -éstos últimos tres sobre canchas rápidas-, mientras que la única derrota fue en el polvo de ladrillo de Dusseldorf, en el 2006.

Con Stepanek, el tenista cordobés se encuentra 2-1 arriba ya que lo superó en Miami 2006 e Indian Wells 2008, ambos partidos sobre canchas rápidas, y perdió en Rótterdam 2005, también sobre superficie dura.

Por su parte, Del Potro jugó una sola vez con Berdych y una con Stepanek y con ambos perdió: con el primero cayó en la final de Tokio del año pasado y el segundo lo derrotó hace dos semanas en el certamen de Memphis, siempre sobre canchas rápidas.

Sin embargo, el gran desafío de Argentina de acá a cuatro meses será volver a ser un equipo y no una suma de individualidades para así no repetir errores del pasado, tanto cercano como lejano, ya que vale recordar que Guillermo Vilas y José Luis Clerc estaban peleados cuando se llegó la final en 1981.

Hasta la aparición de Del Potro, a Nalbandian siempre le faltaba un acompañante de jerarquía para que la Argentina no dependiera exclusivamente de los tres puntos del tenista cordobés, algo que por ejemplo le hizo perder la final en Rusia, en el 2006, ya que el cordobés ganó los dos singles y cayó en el dobles.

Pero desde que el tandilense irrumpió en el circuito y se convirtió en top ten, los dos máximos referentes nunca se llevaron bien y ése será el principal objetivo que tendrán los dos por delante en los próximos 100 días: demostrar que tienen la grandeza necesaria para buscar el sueño de ganar la Copa Davis.

Télam