CHOELE CHOEL (AVM).- El juez Víctor Soto y un numeroso grupo de efectivos de Gendarmería Nacional realizaron ayer varios allanamientos a locales nocturnos de Choele Choel y Lamarque.

El procedimiento comenzó en la madrugada y se extendió a lo largo de toda la jornada, incluyendo una inspección a un departamento, aunque este inmueble ya no era ocupado por la persona que buscaban.

Cuatro camionetas de Gendarmería, varios autos particulares y un nutrido grupo de gendarmes, acompañaron al juez Soto, a una psicóloga y una asistente social en los operativos.

Si bien no hubo información oficial, se pudo saber que los mismos se realizaron en "Champagne" (sobre Ruta Nacional 22), "Las Vegas" (en el barrio Las Bardas), "El Paraíso" (barrio Maldonado) de Choele Choel. Además se revisaron las instalaciones de otro local ubicado en Arrieta 1452, de Lamarque.

Todo el procedimiento estaría relacionado con la investigación iniciada por la jueza Marisa Bosco (actualmente de licencia) en torno a la trata de personas. La causa se profundizó luego de las escuchas telefónicas que involucrarían a varios policías en vínculos cercanos con los propietarios de los cabarets de la región.

De acuerdo a fuentes extraoficiales, los gendarmes buscaban una mujer paraguaya -presuntamente menor-, pero los mismos no habrían dado los resultados esperados. Al mediodía, unas seis alternadoras esperaban el momento de hablar con el juez Soto y los responsables de Gendarmería en la sede judicial del primer piso de Alsina y 9 de Julio, lugar al que "Río Negro" pudo acceder por escasos minutos y sin obtener la palabra de los responsables del operativo.

"No vamos a brindar información, no podemos, el juez Soto tampoco la va a dar, al menos hoy", dijo una colaboradora del magistrado.

Ninguna información al respecto sobre el trabajo y el motivo de los allanamientos sabían en la Regional Cuarta de la Policía provincial, aunque en la comisaría Octava se les tomaron declaraciones a las trabajadoras de los locales nocturnos que fueron investigados.

El despliegue realizado fue similar al que se montó el 30 de marzo del año pasado -aquella vez por la jueza Bosco y la Policía Federal-, oportunidad en que detectaron mujeres encerradas a las que no se les permitía salir de lugares imposibles de habitar para cualquier persona.