CIPOLLETTI (AC).- Primero fue la protesta por la pera. Ahora se preparan por la manzana. Seis cámaras de productores están dispuestas a bloquear el paso de fruta a las jugueras debido al bajo precio que están pagando por la Red Delicious. Mañana por la noche plantearán esta moción ante la Federación de Productores porque pretenden encarar una medida de fuerza "conjunta".

Edgar Artero, presidente de la entidad que nuclea a los chacareros de Fernández Oro, dijo que la propuesta la harán las cámaras de Cipolletti, Allen, Cervantes, Limay, Valle Medio y, obviamente, la institución que representa.

El encuentro se realizará en la sede de la Federación de Productores, ubicada en 9 de Julio 1030, de Cipolletti.

"Están pagando 12 centavos de pesos cuando el costo de cosechar está en 9 ó 10 centavos", criticó el dirigente. "En un bin nos quedan 8 pesos", agregó.

Dijo que las seis cámaras propondrán "no dejar ingresar fruta a las industrias" para reclamar por esta situación. La intención de estas entidades es que el bloqueo se realice en forma "total"; es decir, no permitiendo que ni productores ni empresas entreguen las manzanas.

"Queremos que el reclamo lo lleve adelante la Federación. Por eso vamos a proponerlo", enfatizó el dirigente.

Mientras tanto, dijo, siguen las tramitaciones para iniciar acciones judiciales por las pérdidas de la pera. En esta primera etapa, Artero aseguró que terminaron anotándose "400 chacareros" con intenciones de impulsar juicios contra el Sindicato de la Fruta y los gobiernos provincial y nacional.

No serían los únicos. Tienen idea de avanzar con este grupo y sumar a más damnificados de distintas zonas del Alto Valle.

En este momento, Artero dijo que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) está realizando "las certificaciones de las pérdidas", medida que también tendrán de parte de la Secretaría de Fruticultura y no descartan que la realice la Universidad Nacional del Comahue. Senasa se opuso.

Recién cuando tengan estos avales se harán las presentaciones judiciales.

La decisión de acudir a la justicia la tomaron por las pérdidas económicas que tuvieron por el conflicto frutícola. Muchísima pera quedó en las plantas, sin posibilidad de ser comercializada.