Con una joya de Daniel Montenegro, Independiente se quedó con el clásico ante Boca por 2-0 y le dio aire a su entrenador Miguel Angel Santoro para su continuidad en el cargo, en tanto que el "Muñeco" Marcelo Gallardo lució como en sus mejores tardes para darle a River una victoria y enterrar la amargura del 1-5 con el que una semana atrás lo vapuleó San Lorenzo. Justamente el equipo de Boedo, se desmoronó en Rosario, al caer ante Central por 3-1 en la primera victoria de los "canallas" concomitante con la llegada de Reinaldo "Mostaza" Merlo a la dirección técnica.
Raro fue el clásico desde entrada, cuando se supo que por el cansancio que cargaba por el viaje a Venezuela para jugar con el Táchira por la Copa Libertadores, Juan Román Riquelme no estaría desde el vamos en la césped de la cancha de Huracán. A Boca se le complicó rápido el panorama, sobre todo en la delantera cuando Pablo Mouche, fue expulsado cuando se iba la mitad de la etapa inicial, en la que sumó dos amonestaciones.
A Independiente le costó igualmente aprovechar esa ventaja y sobrevoló el fantasmas de aquel partido en La Bombonera cuando Boca le empató con dos jugadores menos y revirtiendo una desventaja inicial.
Riquelme entró en el segundo tiempo, pero poco hizo y menos aún cuando Independiente se puso en ventaja. Pero apareció Daniel Montenegro, con una jugada exclusiva, con un caño a Fabián Vargas, a la carrera, fue acomodándose y desde fuera del área sacó un disparo que acarició el palo izquierdo de Abbondanzieri y se metió.
A los 32, Boca estaba en ataque y en la contra Mancuello se fue por derecha, entró al área y Abbondanzieri tardó en ir abajo y en lugar de desviar la pelota se llevó al jugador por delante. Penal y otro gol de Montenegro.
Sobre el final, Sebastián Battaglia se fue expulsado por bajar desde atrás a Montenegro, la figura del encuentro.
Para Santoro fue la rúbrica de la continuidad en la dirección técnica del equipo, luego del flojo comienzo del Clausura, en la que solo había ganado el clásico a Racing.
A River le costó de entrada. Poco de Fabbiani y compañía y para colmo sobre el final Arsenal se puso en ventaja con un penal de Luciano Leguizamón. De yapa, Nicolás Sánchez dejó la cancha expulsado al cometerle el foul como último hombre al propio ejecutor del penal. Pero el segundo River apareció, primero con un gol de Radamel Falcao, y se iluminó en los veinte últimos minutos con el ingreso del Muñeco Gallardo.
El segundo gol fue una gema que empezó a darle forma Fabbiani con una corrida, y Gallardo, recién ingresado por Buonanotte, la picó por sobre Campestrini.
Gallardo apareció también para marcar el tercero ante la salida del arquero de Arsenal y así mantenerse a dos puntos de Lanús, el único puntero.
Además de Nico Sánchez, Rodrigo Archubi fue expulsado en River, y Sergio Sena y Aníbal Matellán, en Arsenal.
Un nuevo Central. En el Gigante de Arroyito hubo un clima distinto al fin de semana pasado para los dos contendores. San Lorenzo amagó con seguir la racha positiva en el Clausura tras el 5-1 a River a partir de un golazo de Cristian Ledesma, pero antes del cierre del primer tiempo, Central de Mostaza Merlo, empezó a respirar.
Primero Guillermo Burdisso, el hermano de Nicolás, del Inter, anotó su segundo gol en otros tantos partidos de titular, y luego Emilio Zelaya, aumentó.
El tercero fue una contra cuyo mérito fue totalmente de Zelaya , dejando con su velocidad a media defensa en el camino por el sector izquierdo y Jesús Méndez conectó el centro que su compañero le entregó al pie.
Para Central, significó sumar su primera victoria tras ocho partidos y también alcanzar a Racing en la tabla de promedios, aunque ambos están en zona de promoción.
DyN.