JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- Unas 40 familias ocuparon ayer tierras del municipio frente al río Chimehuín, en pleno paseo de la costanera, y advirtieron que se quedarán allí hasta obtener una respuesta a sus recurrentes reclamos por viviendas sociales. "Mi hija y su familia hace seis años que vienen peleando por una casita y no tienen nada, mientras los alquileres siguieron subiendo y ya son imposibles de pagar. Somos gente trabajadora pero no se puede seguir así", dijo a este diario una mujer visiblemente afectada".
El terreno de propiedad municipal ocupa unos 5.000 metros cuadrados sobre la Costanera, entre las calles Lolog y Necochea, y al cierre de este despacho se aguardaba la presencia de funcionarios de la comuna en procura de destrabar el conflicto. La policía mantenía el predio bajo discreta vigilancia y no se informó sobre una eventual orden de desalojo.
La usurpación comenzó a cobrar forma entre la noche del viernes y la madrugada de ayer, cuando las familias se apostaron sobre la tierra con precarias carpas, algunas de ellas directamente improvisadas con piezas de nailon y lonas.
Como se apuntó, se trata de personas de escasos recursos, con mayoría de niños pequeños. En el lugar hay unos pocos árboles, entre sauces y álamos, y no hay servicios disponibles, de modo que deben procurarse el agua, no tienen energía y mucho menos sanitarios.
Según detalló días atrás el viceintendente Diego Marcovesky, en el registro local de demanda habitacional confeccionado por el Instituto Municipal de la Vivienda, hay 865 familias que demandan respuesta a la necesidad de techo propio. En tanto, la comuna trabaja en multiplicar tierras para futuros loteos sociales, al tiempo que se espera la licitación de nuevos complejos habitacionales en el marco del Plan Federal II, como es el caso de las anunciadas 101 viviendas.
Sin embargo, la política oficial de viviendas en esta ciudad también está bajo la lupa. La pasada semana, el Deliberante avaló un pedido de interpelación al director del Instituto Municipal de la Vivienda, Hernán Merino, debido a "incumplimientos" en los planes trazados para ese organismo, desde mayo del 2008.
El concejal Carlos Viveros (Concertación) dijo por entonces que, hasta el presente, el Instituto Municipal de la Vivienda "no ha dado respuesta a la ordenanza de su creación; están sobrados los plazos que se habían fijado para hacer un relevamiento de tierras con vistas a futuros planes, y se cerró sin razón el registro de demanda de viviendas".
El edil enfatizaba en esa misma ocasión que "la situación de la vivienda en Junín es desesperante para muchas familias, que ya no están en condiciones de seguir pagando alquileres".