NEUQUÉN (AN).- El 90% de los incendios de casillas que se han registrado en lo que va del año fue intencional de acuerdo con los peritajes realizados por Bomberos. En ninguno de los casos se logró dar con los autores del siniestro.
La estadística oficial da cuenta de que, de los 37 incendios que tuvieron lugar en el oeste neuquino entre enero y febrero, 33 se produjeron en forma deliberada. Por estos hechos no hay ni una persona detenida, las investigaciones policiales no logran prosperar y en muchos casos los expedientes directamente se archivan.
Fuera de micrófono autoridades policiales reconocen que los incendios suelen ser por ajuste de cuentas entre gente del ambiente delictivo, punteros que destruyen casillas abandonadas para ofrecer ese espacio a otras personas o los mismos vecinos de las tomas que reducen a cenizas aquellas casillas que hacen las veces de aguantadero.
El subcomisario Gustavo Camarotta, experto del departamento de Bomberos, fue el encargado de dar las cifras oficiales y las explicaciones.
El bombero reconoció de entrada que "la mayoría de los incendios de casillas son intencionales, es el resultado que nos ha arrojado el trabajo investigativo".
Los peritos sólo se abocan a establecer las causas de cómo comenzó el foco ígneo, después la investigación, cuando se establece si fue deliberado o no, queda en manos de la comisaría y el juzgado de instrucción de turno.
"Hay elementos que se ven durante los peritajes. Casillas rociadas con combustible. También suelen hacer montículos de papel en un rincón y al encenderlo se produce el siniestro", explicó Camarotta.
El uniformado reconoce que "es muy difícil resolver los casos cuando no hay autores identificados. En muy pocos casos se encuentra a los responsables".
Una característica de este tipo de siniestro es que por lo general quienes los desatan esperan que en la vivienda no haya nadie de modo de provocar daños materiales sin riesgo para las personas.