SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Sobre el final de una temporada estival poco propicia para la recreación lacustre, los guardavidas volvieron a reclamar que el municipio respete el convenio colectivo de trabajo del sector y les brinde estabilidad laboral.

El personal temporario que custodia la seguridad en los distintos balnearios lacustres de la ciudad fue contratado bajo el régimen de locación de servicios, sin ninguno de los derechos reconocidos para el sector a nivel nacional.

Esta situación favoreció la suspensión de cinco contratos mientras se mantuvo cerrado el balneario este del lago Moreno, afectado por la contaminación de las aguas.

La arbitrariedad laboral fue reconocida por el Tribunal de Contralor que recomendó al Ejecutivo la "aplicación integral" de la convención colectiva de trabajo 179/91 y el reconocimiento de la antigüedad.

El delegado de los guardavidas, Juan Giraldes, explicó a "Río Negro" que "la estabilidad y la aplicación del convenio se reclamó año tras año pero el municipio se justificaba diciendo que aplicaba normas municipales".

Los bañeros también reclaman la incorporación de cinco compañeros que prestaron servicios en años anteriores pero quedaron excluidos tras aprobar la prueba de "suficiencia física" porque el municipio no respetó la antigüedad y priorizó los mejores resultados del examen. "Hicieron que compitiéramos", se quejó Giraldes.