CATAMARCA (Especial).- A pesar de los millones prometidos en obra pública, de las visitas de varios funcionarios de primera línea y del acto de cierre de campaña encabezado por el propio Néstor Kirchner, el peronismo K que irá mañana a elecciones legislativas en Catamarca no logra remontar en las encuestas, incluso en las pagadas por la Casa Rosada, que le dan alrededor de diez puntos por debajo de los candidatos del gobernador cobista Eduardo Brizuela del Moral.

Para vencer al gobernador local (y por ende a Cobos), Kirchner se alió con dos de sus más acérrimos ex enemigos, el sindicalista Luis Barrionuevo y el senador Ramón Saadi, en una alianza que se da a conocer como "El peronismo unido". Según fuentes del PJ oficial, la estrategia de Kirchner fue evitar que el partido presente distintas listas, lo que dispersaría su cantidad de votos históricos. El plan fue impulsado por el ex cuñado presidencial, Armando "Bombón" Mercado, ex marido de la ministra Alicia Kirchner, y mandamás del Frente para la Victoria catamarqueño. Los Kirchner prefirieron pagar el costo de mostrarse unidos con sus antiguos adversarios a muerte antes que correr el riesgo de que el FPV en soledad haga una mala elección. Barrionuevo y Saadi tienen un fuerte poder territorial en Catamarca y aceptaron la invitación K, a cambio de llenar con hombres suyos las lisas de candidatos del peronismo.

Como suele ocurrir en estos casos, esa alianza, basada en necesidades personales más que en la búsqueda del proyecto común, se quebró. Saadi está furioso con Kirchner, a quien acusa, entre otras cosas, de haber monopolizado el control del armado de listas. El jueves, el acto de cierre de campaña del peronismo, encabezado por el propio Kirchner, fue boicoteado una y otra vez por un grupo de barras de Saadi. Primero interrumpieron la presentación del primer candidato a diputado K, Hugo Argerich, a quien a poquísimos metros de distancia le gritaban "¡Puto! ¡Puto!", tapando de a ratos de su discurso, lo que provocó que el dirigente se ponga incómodo. Luego, cuando fue el turno del discurso de la vicegobernadora local, Lucía Corpacci, aliada de K, también la interrumpieron, esta vez pidiendo que Saadi subiera al escenario. El senador ya avisó que el día después de la elección pedirá que el partido vaya a internas, y en caso de que eso no ocurra volverá a abandonar a los Kirchner, lo que es casi inevitable.

Barrionuevo, el otro miembro de la insólita triple alianza catamarqueña, también se aleja de Kirchner. A pesar de que impuso a varios de sus dirigentes en las listas del peronismo kirchnerista, no tuvo reparos en impulsar la candidatura de su hermana, Liliana, a través de una lista paralela. El mismo día en que Kirchner cerró la campaña de su PJ en Catamarca, Liliana Barrionuevo fue entrevistada por el diario "La Unión", que tituló en tapa con uno de sus textuales: "Kirchner es el culpable de que el PJ no gobierne en Catamarca", acusó la dama.