CHOS MALAL-NEUQUÉN- (ACHM-AN).- Empleados de una empresa constructora que trabajan en una obra del Instituto de Seguridad Social de Neuquén (ISSN) encontraron -enterrados a unos 60 centímetros de profundidad- los restos humanos de por lo menos tres personas, en lo que se especula sería un fosa común cavada hace varios años.
Dos de los esqueletos serían masculinos y el otro casi con certeza pertenecería a una mujer. Uno de ellos tenía un cinturón en el cuello y en los alrededores se encontraron casquillos calibre 45.
Los huesos fueron encontrados en un terreno baldío que el ISSN usa como estacionamiento, pero que hasta la década del ´80 pertenecía y allí funcionaba el Escuadrón 30 de Gendarmería Nacional.
"En ese lugar estaban la cancha de básquet y la de pelota a paleta que era de Gendarmería", comentó una investigadora de historia de Chos Malal.
A partir del hallazgo, los encargados de la constructora dieron inmediato aviso a la Policía y -según trascendió- los efectivos se encargaron de sacar varios huesos, algo desaconsejado en casos de fosas comunes de larga data, pues existe el riesgo de que se pierda mucha información con esos movimientos.
Con la intervención del fiscal Andrés Azar los esqueletos se dejaron en el lugar a la espera de que lleguen a Chos Malal profesionales antropólogos.
Según algunas fuentes, por la datación y el particular escenario, se especula que la fosa puede tener alguna relación con la pasada dictadura militar y con algunos de los cuatro desaparecidos de la zona.
El 24 de diciembre de 1977 en la sede Escuadrón fue visto por última vez Felipe Lara, un desaparecido de Chos Malal.
Las fuentes judiciales consultadas por este diario se limitaron a confirmar el hallazgo e indicaron que el objetivo es que los restos y el lugar sean estudiados por un cuerpo de antropología forense.
El baldío está ubicado a tres cuadras del emblemático Torreón de Chos Malal y está protegido por una precaria alambrada. Allí, es común que maniobren las ambulancias y demás vehículos del ISSN.
El intendente de Chos Malal, Carlos Lator, se enteró del caso en Chile, más precisamente en la localidad de Negrete, adonde fue para confraternizar y alentar el paso Pichachén. Con él viajó el comandante del Escuadrón 30 de Gendarmería. Ambos aceleraban el regreso anoche.
Paradójicamente, para fines de este mes -en lo que se ha dado en llamar la Semana de la Memoria de Chos Malal- estaba prevista la vista del cuerpo de Antropología Forense para dar una charla sobre cómo es que se estudian los restos de las personas que fueron asesinadas durante la dictadura.