Viernes 06 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Deportes
Mereció mejor suerte
River no ligó y encima lo ajustició Ludueña, un ´ex´. El segundo tiempo fue todo del equipo argentino.

"Dominamos en el segundo tiempo, no merecimos perder", dijeron al unísono los jugadores de River (3 ptos) cuando el pitazo final decretó la segunda derrota al hilo, esta vez por la Libertadores y ante Universidad San Martín de Perú (3), por 2-1.

El local le marcó al "Millonario" la cancha de entrada. Si bien ambos dispusieron de un 4-4-2, Universidad fue más incisivo en los últimos metros y llevó preocupación hasta las barbas de un Mariano Barbosa al que probó de diferentes formas.

Anoticiados de que el arquero ex "Pincha" no atajaba en forma oficial hacía muchos meses, los delanteros peruanos probaron una y otra vez. Lo hizo a los 60 segundos Martín Arzuaga, y el "1" mandó al corner un balón fácil de controlar.

Se sucedieron un par de tiros más de media distancia hasta que a los 13 Barbosa sí tuvo que ensuciarse después de un esquinado remate de Pedro García. River no le encontraba la vuelta al partido y sufría porque los volantes y atacantes locales se filtraban entre sus volantes centrales (el errático Ahumada y Domingo) y la defensa argentina. Por esa vía llegaron casi todas las chances.

Sobre los 24 el reaparecido zapalino Rubens Sambueza armó una buena jugada que terminó con un horrible tiro de Ahumada. Y cinco después Barbosa se jugó a los pies de García, tras otro pase de Arzuaga por arriba de la débil defensa "millo". Universidad encontró la apertura del marcador por una dudosa falta dentro del área de Cabral sobre García, que bien cobró José Luis Díaz.

Antes que acabe el primer tiempo Rosales se perdió un gol increíble, cuando no llegó a empujar un centro de Domingo, y Ahumada cabeceó a las manos de Leao Butrón el último corner de los primeros 45.

Sin las indicaciones de "Pipo" Gorosito (no viajó por problemas familiares), pero con las de "Cacho" Borelli, River salió a ahogar el circuito futbolística de Universidad, algo que consiguió en los primeros diez. Pero cuando mejor estaba, García lanzó un centro por izquierda y Gonzalo Ludueña (hijo del "Hacha"), criado en Núñez, le enganchó de volea y puso el 2-0. Golpeado, con vergüenza, River salió a buscar la igualdad, que casi llega después de una gran jugada de Sambueza que acabó en un defectuoso cabezazo de Falcao. Un colombiano que se redimió a los 23, cuando puso el 2-1. El "cafetero" obligó una y otra vez, pero al final River se tuvo que conformar con una injusta derrota. Después, todas las críticas fueron para el árbitro.

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