ROCA (AR)- "Nandy", con ese apodo una joven de 19 años no solamente habría identificado a Fernando Andrés Reguera sino también brindó detalles de su casa y de los ofrecimientos que le habría efectuado para filmar una película pornográfica y mantener sexo.
Con este testimonio, se abrió ayer el debate en la Cámara Segunda del Crimen, en el proceso que se le sigue a Fernando Andrés Reguera y Alberto Fasanella, por abuso de menores.
La víctima, que al momento de los hechos tenía 16 años, contó que en varias oportunidades habría llegado a la casa de Isidro Lobo al 300, acompañando a varias niñas de su edad (e incluso menores), según indicaron las fuentes consultadas. Y reveló que observó cuando algunas de ellas ingresaba a las habitaciones, supuestamente para mantener sexo con el imputado, quien les pagaba 10 pesos.
Su vínculo con Reguera lo encuadró en varios encuentros, donde le habría ofrecido hacer una película pornográfica. Y en otras ocasiones también le pidió mantener sexo, aunque la chica se negó y es por eso que en las últimas visitas, el imputado la habría obligado a esperar en la vereda.
La joven se sometió al amplio interrogatorio y luego, junto al fiscal Edgardo Rodríguez Trejo y personal de la Cámara Tercera, fueron a recorrer el lugar donde se habían concretado los encuentros. Con algunas dudas, identificó la casa, aunque aclaró que había sufrido varias reformas.
Las fuentes también indicaron que reveló el nombre de otras tres personas que también asistían a esos encuentros, aunque no trascendieron esas identidades. Y seguramente serán materia de futuras investigaciones.
"Fasos, comida y plata"
Estos son los elementos que vinculan a las jóvenes involucradas con los imputados, según se desprendió del segundo testimonio que ayer se escuchó en tribunales. La joven de 18 años, que concurrió con su pequeña hija, relató que a veces iba a la casa de Fasanella "a fumar fasos" o que sus amigas concurrían para lograr tener un plato de comida, "casi siempre milanesas".
Ayer se escucharon solamente dos de los cinco testimonios programados, por lo que se iniciaron los contactos para que el resto de las menores involucradas declaren en la causa.