Los primeros datos suministrados por el Ministerio de Economía de la Nación detallan que el poder central transfirió a Neuquén durante el mes pasado, en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos, 91,8 millones de pesos.
La cifra muestra un incremento nominal del 12% respecto de los recursos consolidados en febrero del año pasado, pero marca una desaceleración de 24 puntos porcentuales respecto del crecimiento que venía registrando la coparticipación durante ese mes en el período 2004-2008.
Este incremento nominal (12%) registrado durante el mes pasado resulta ser un valor negativo cuando se lo actualiza con indicadores macro de la economía nacional o regional.
Tomando como referencia el indicador de inflación en Neuquén, que en forma interanual se ubica en torno al 23%, las transferencias por "copa" registran una caída de 11 puntos respecto de esta variable.
Teniendo en cuenta los valores de incremento del presupuesto, entre febrero del 2009 y el mismo mes del año pasado, la situación es aún más crítica: la caída ronda el 25%.
La misma tendencia se observa en Río Negro. Ingresaron en febrero 129 millones de pesos, lo que muestra una suba nominal del 12% respecto del 2008 pero una caída real respecto de los indicadores de inflación y gastos que presenta la provincia.
La mayor parte de los analistas aseguran que, para todas las provincias, el corriente año será el de peor desempeño fiscal desde 2003. La recaudación crecerá poco, los gastos seguirán subiendo a buen ritmo (aunque a menores tasas que en el 2008) y no quedará otra alternativa que recurrir al Estado nacional por las necesidades de financiamiento que presenta para todo el año en curso. Ése es otro problema al que se enfrentan las provincias que sellaron "acuerdos" con Nación: es difícil prever cuánta generosidad tendrá este año el gobierno central, sea por razones políticas o económicas.
¿Hacia un nuevo
Pacto Fiscal?
Los fuertes desvíos que presenta Neuquén en su presupuesto 2009, teniendo en cuenta que "algo" deberá ceder ante las presiones de los gremios frente a un año electoral que será clave para la administración Sapag, hacen vulnerable la caja fiscal de la provincia.
Entre algunos gobernadores que tienen inconvenientes presupuestarios, comienza a mencionarse la posibilidad de volver a los Pactos Fiscales que inauguró en su momento el entonces ministro Domingo Cavallo hacia fines de 1995. Éstos eran acuerdos que definían aportes no reintegrables de libre disponibilidad de la Nación a las provincias para sortear los inconvenientes de caja que presentaban los gobernadores.
Un parche que no solucionará los problemas de fondo de las provincias.
(Redacción Central)
