SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Marcelo Cascón decidió aplicar un drástico recorte de gastos que comenzará con una reducción del 20% sobre sus propios haberes y los del personal político del Ejecutivo y la eliminación de cargos de su gabinete en una proporción similar.
Al hablar ayer en la apertura del año legislativo, Cascón admitió que la situación económica del municipio es apremiante, al punto de que la masa salarial insume $ 6.000.000 mensuales y los recursos por coparticipación y recaudación propia suman en promedio unos $ 8.000.000.
Cascón habló ante los concejales en el recinto de sesiones, que resultó insuficiente para albergar a los funcionarios, periodistas, vecinos interesados y a los casi 200 docentes que concurrieron para exigir una vez más el acompañamiento a sus demandas salariales. (Ver páginas 6 y 7).
Cascón dedicó varios pasajes a fustigar la herencia recibida. A su lado lo siguió en silencio el actual presidente del Concejo Darío Barriga, quien fue figura principal de la anterior gestión, primero como secretario de Hacienda y después como intendente provisorio.
En materia de ingresos, dijo que en breve lanzará un programa de regularización de deudas, con quita de intereses y planes de pago destinados a "lograr la recuperación de una acreencia que hoy aparece como perdida".
Cascón admitió que el déficit habitacional representa "uno de los grandes desafíos" que le tocó enfrentar y dijo que la falta histórica de políticas específicas "comenzó a revertirse" a partir de la creación del Instituto Municipal de Tierra y Vivienda para el Hábitat Social y la declaración de la Emergencia Habitacional.
Reivindicó también la municipalización del cerro Catedral, demorada hasta ahora por el gobierno de la provincia. A ese respecto aseguró que está "en proceso de estudio y elaboración" la propuesta de indicadores urbanísticos para Villa Catedral, hoy inexistentes.