ALLEN (AA).- Norma y Carmen son abuelas y viven en Allen. Ambas fueron alumnas del Programa de Alfabetización Rionegrino. Son las únicas mujeres en la provincia que participaron en los talleres de enseñanza y que lograron completar sus estudios primarios en el sistema educativo formal. Ahora y después de haber egresado, comentan la experiencia que vivieron y motivan a todas las personas que por distintos motivos abandonaron la escuela, a darse una segunda oportunidad.
Para Norma Fernández (59) y Carmen Villagra (45), haber concluido los estudios primarios fue una de las grandes satisfacciones que tuvieron en sus vidas. Al principio dudaban de en retomar las tareas de aprendizaje, pero el instinto maternal y las ganas de progresar, las motivó a inscribirse en el Programa de Alfabetización Rionegrino.
El caso de Norma es similar al de los tantos chicos que se vieron obligados a abandonar la escuela al promediar los estudios. Había cursado la primaria hasta cuarto grado cuando debió alejarse de las aulas. "Yo vivía en una chacra y la escuela me quedaba muy lejos, me costaba muchísimo asistir a clases y tuve que dejar" comentó con algo de nostalgia.
Pero pasaron los años, Norma formó una familia y en un determinado momento de su vida se dio cuenta de que tenía una asignatura pendiente. "Mi nieta iba a cuarto grado y siempre me decía que la ayude a hacer la tarea. Yo le contestaba que no había terminado la escuela y sentía que tenía que dar un paso más. En ese momento participaba de un club de abuelos y surgió la oportunidad de empezar con la alfabetización, en el año 2005. Mi familia me dio muchas fuerzas para reanudar los estudios y eso fue muy importante" relató.
Carmen -quien actualmente se desempeña como comerciante - había vivido una situación parecida a la de Norma. "Un día yo escuché a Norma en la radio hablando sobre lo que estaba aprendiendo en los talleres de alfabetización, me decidí y empecé nuevamente a estudiar. Al principio me daba un poco de vergüenza. Mientras atendía mi negocio hacía mi tarea y si entraba algún cliente guardaba rápido mi cuaderno y los útiles. Algunos se reían y me decían: ¿Cómo va a estudiar a esta altura? Otros me apoyaban y me aconsejaban que siga para adelante", recordó.
Las ganas de superarse y el esfuerzo que pusieron en cada encuentro del programa de alfabetización, las llevaron a pensar en completar definitivamente los estudios primarios. Fue así como ya con una buena preparación - junto a Patricia Guarino, docente y coordinadora del programa de alfabetización - decidieron terminar la primaria en el sistema educativo formal. Y lo lograron. Ambas terminaron la escuela primaria en el colegio de adultos y egresaron en el 2007.
Ayer - y luego de nueve años de actividad en Allen - comenzó una vez más el Programa de Alfabetización Rionegrino. "No hay que tener vergüenza, la educación no tiene edad y hay que aprovechar las oportunidades que te da la vida" expresaron Norma y Carmen.