CHOS MALAL (ACHM).- En la jornada de ayer se faenó el primer lote certificado de "Chivito criollo del norte neuquino", que permite darle un sello distintivo al producto y diferenciarlo de otros productos en el mercado. Se trata de un chivito de calidad, criado en las altas montañas del norte de la provincia "donde el clima, la vegetación y el agua de las vertientes conforman un ambiente único para un sabor excepcional".
Luego de cinco años de arduas gestiones finalmente se cristalizó un viejo anhelo para los productores de la zona norte, el INTA y la comuna chosmalense que vienen trabajando por la denominación de origen y una marca registrada para un producto codiciado en el mercado.
Ayer en las instalaciones del matadero frigorífico municipal se produjo la primera faena de chivitos, lugar donde estuvieron presentes el director Regional Centro Patagonia Norte del INTA, Ernesto Andenmatten, el intendente Carlos Lator, Marcelo Pérez Centeno, del INTA, que ha trabajado durante estos años en el proyecto, crianceros y comercializadores. Se faenaron 100 chivitos que cuenta con la marca registrada "Chivito criollo del norte neuquino, un producto de calidad, natural y tradicional" , embarque que tiene como destino la ciudad de Neuquén.
Poner en valor la producción es estratégico para los pequeños crianceros trashumante del norte neuquino, dado que con la certificación logran que su producto sea reconocido en el mercado y diferenciado de otros, provenientes de la misma provincia y también del sur de Mendoza y Córdoba donde hay gran producción caprina.
Entre las características del chivito del norte neuquino figuran que es un producto de selección, para paladares exigentes, para todos los gustos y con un sabor natural y tradicional.
Se pueden diferenciar el "chivito mamón" que es posible degustar en diciembre -antes de la veranada-, que es un producto de suave sabor y tenor graso controlado bajo estrictas normas de calidad.
En tanto entre febrero y mayo se puede degustar el "chivito veranada", un producto de mayor peso, pero igualmente exquisito, aunque en ambos casos son seleccionados e identificados bajo la marca registrada "Chivito criollo del norte neuquino", que para los crianceros trashumantes es "sello de garantía de buen gusto y de una alimentación sana y natural". En la zona norte de la provincia del Neuquén desarrollan su actividad más de 1.500 familias de pequeños productores.
La crianza se basa en un antiguo sistema de producción, heredado de los pueblos originados, específicamente de los Pehuenches, y se denomina trashumancia que es un sistema ganadero que está basado en el movimiento del ganado entre dos sectores distintos y alejados, siguiendo un ritmo estacional.