LA HABANA (AP).- El presidente Raúl Castro reemplazó ayer a varios de sus funcionarios más poderosos y visibles, con lo que imprimió un sello personal al gobierno, en lo que representa la reestructuración más profunda desde que sustituyó hace un año a su hermano Fidel Castro.
La decisión reemplaza a algunos funcionarios prominentes y leales a Fidel, incluido el canciller y el secretario del Consejo de Estado, con políticos más cercanos a Raúl. Reduce también los enormes poderes de un vicepresidente a quien se da el mérito de salvar la economía cubana tras la caída de la Unión Soviética.
La mayor reestructuración del gobierno desde que Raúl asumiera la jefatura de Estado, hace un año, marca un ascenso de figuras que le son cercanas en las Fuerzas Armadas y del Partido Comunista, con el objetivo de un gobierno más funcional para "perfeccionar" el sistema cubano.
Hace un año, Fidel Castro cedió la presidencia a su hermano menor, tras el deterioro en su salud.
La medida, con más de 10 cambios en los niveles más altos del gobierno, fue anunciada al final del noticiario del mediodía del lunes por el máximo órgano ejecutivo de Cuba, el Consejo de Estado. La noticia se anunció después de que el noticiario dio las noticias deportivas y el parte meteorológico.
Quizás el más prominente de los funcionarios relevados es el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, el más joven entre los dirigentes cubanos, a quien se mencionaba con frecuencia como "Delfín" de Fidel. Pérez Roque, de 43 años, fue reemplazado por Bruno Rodríguez, quien era el vicecanciller y se desempeñó como embajador de Cuba ante la ONU. "Era muy cercano a Fidel Castro y edificó su carrera política trabajando directamente para Castro´´ dijo Phil Peters, especialista en Cuba, en el Lexington Institute.
Peter dijo que es muy pronto para señalar si los cambios podrían afectar las relaciones con el nuevo gobierno de EE.UU. del presidente Barack Obama, cuyas propuestas para relajar las restricciones estadounidenses a Cuba han generado esperanzas de que se reanuden las negociaciones entre ambos países a fin de poner fin a décadas de fricciones.
Raúl Castro ha hablado durante mucho tiempo de hacer más eficiente el gobierno cubano.
Al parecer, el vicepresidente Carlos Lage, de 57 años, conservó su cargo como vicepresidente del Consejo de Estado, pero fue sustituido como secretario del Consejo de Ministros por el general José Amado Ricardo Guerra, quien había sido un alto oficial en las fuerzas militares que Raúl Castro encabezó por décadas. Lage ayudó a salvar la economía cubana en los ´90, al diseñar modestas reformas económicas tras el derrumbe de la Unión Soviética. Pérez Roque, de 43 años, fue previamente secretario personal de Fidel Castro y ex líder de la organización juvenil del Partido Comunista. Fue canciller durante casi una década.
Entre los otros funcionarios relevados figuraron el ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, reemplazado por marino Murillo Jorge, ministro de Comercio Interior; la ministra de Finanzas y Precios, Georgina Barreiro Fajardo, sustituida por Lina Pedraza Rodríguez, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista, y el ministro del Trabajo y Seguridad Social, Alfredo Morales Cartaya, relevado por la viceministra Margarita González . Varios ministerios se fusionará. El comunicado dijo que "se requiere una estructura más compacta y funcional, con menor número de organismos de la administración´´.